Aunque algunos tipos de cáncer pueden detectarse en estadios tempranos mediante pruebas específicas —como el de mama, colon o cuello uterino—, existen muchos otros que no cuentan con programas de detección precoz. Por eso, es clave prestar atención a ciertos signos y síntomas que, si bien pueden estar relacionados con afecciones benignas, también pueden ser una señal de advertencia. Ante la duda, lo más recomendable es consultar con un médico para obtener un diagnóstico certero.

Los 11 síntomas que podrían indicar la presencia de cáncer y que no deberías ignorar:

1. Bultos o nódulos persistentes

Si detectás un bulto en cualquier parte del cuerpo que no desaparece con el tiempo, es importante que un médico lo evalúe. Aunque muchos son benignos, algunos pueden ser signos tempranos de tumores.

2. Heridas que no cicatrizan

Una lesión que sangra, pica o permanece abierta por más tiempo del habitual, ya sea en la piel o en mucosas, debe ser examinada. Especialmente si no mejora con el tratamiento convencional.

3. Cambios en manchas o lunares

Los cambios en tamaño, forma, color o textura de lunares o manchas en la piel pueden ser indicios de cáncer de piel. Recordá la regla del ABCDE (Asimetría, Bordes, Color, Diámetro y Evolución).

4. Sangrados anormales

Sangrados inexplicables como en la orina, las heces, el vómito o la tos deben ser motivo de consulta. Aunque a veces pueden parecer leves, podrían estar relacionados con patologías graves.

5. Cambios en los hábitos urinarios

Si notás dificultad al orinar, dolor, escozor, aumento de frecuencia o presencia de sangre, consultá con un profesional. Estos síntomas podrían estar asociados, entre otros, a cáncer de vejiga o próstata.

6. Cambios intestinales

Alteraciones persistentes como diarrea, estreñimiento o heces negras, así como la sensación de evacuación incompleta, son señales a las que hay que prestar atención.

7. Pérdida de peso sin causa

Adelgazar sin haber cambiado la alimentación ni el nivel de actividad física, especialmente si ocurre de forma sostenida, puede ser un signo de alerta.

8. Tos o ronquera persistente

Una tos crónica o la pérdida de la voz sin razón aparente, sobre todo si sos fumador o exfumador, debe ser evaluada.

9. Dolor prolongado sin causa clara

El dolor que no desaparece con reposo ni con analgésicos comunes podría ser síntoma de algún tipo de cáncer en etapa inicial o avanzada.

10. Cansancio extremo

La fatiga que no mejora con el descanso, y que persiste sin motivo aparente, también puede estar vinculada a enfermedades oncológicas.

11. Fiebre recurrente

La fiebre sin causa identificable, sobre todo si se presenta por las tardes y es moderada (entre 37 y 37.5 ºC), puede ser un signo de enfermedad subyacente.

Adoptar hábitos saludables reduce el riesgo

Se estima que entre el 30% y el 50% de los casos de cáncer podrían evitarse adoptando hábitos de vida saludables. Hacer ejercicio regularmente, mantener una alimentación equilibrada, evitar el tabaco y reducir o eliminar el consumo de alcohol son medidas clave para prevenir la aparición de la enfermedad.

Estar atentos a las señales del cuerpo, sin entrar en alarma innecesaria, es parte del cuidado integral de la salud. Ante cualquier duda, lo más importante es consultar con un profesional médico.