Con la llegada del invierno, las duchas calientes se convierten en uno de los momentos más esperados del día. El vapor y el calor reconfortante parecen ser el bálsamo perfecto contra las bajas temperaturas. Sin embargo, lo que muchos no saben es que nuestros hábitos de higiene invernal podrían estar afectando seriamente la salud de nuestra piel.
El frío empezaría a ceder en Tucumán: ¿qué se espera para las vacaciones de invierno?Una dermatóloga nos advierte sobre errores comunes que solemos cometer en la ducha durante esta estación. Aunque la tentación de prolongar el placer del agua caliente sea grande, existen prácticas que deberíamos evitar a toda costa si queremos mantener nuestra piel protegida y saludable frente al frío y la sequedad ambiental.
Lo que nunca deberías hacer al ducharte en invierno, según una especialista
Con la llegada de la intensa ola de frío al país, buscamos el calor en la ropa gruesa, estufas encendidas, mantas y, por supuesto, largas duchas calientes. Sin embargo, esta última costumbre, tan reconfortante, podría estar dañando seriamente la piel.
Una dermatóloga es clara al respecto: "El agua muy caliente es algo que no haría ni recomendaría". La razón es que las duchas prolongadas con agua a alta temperatura, especialmente si se combinan con esponjas o jabones agresivos, remueven los lípidos naturales esenciales para la protección cutánea.
Esto deja la piel seca, tirante y más vulnerable a irritaciones o enrojecimiento. Frotar con fuerza agrava este daño a la barrera protectora. Por ello, la especialista aconseja ducharse con agua templada y por poco tiempo, evitando refregar en exceso y optando por limpiadores suaves.