The Velvet Sundown, la emergente banda de rock con estética setentera que acumulaba más de 1,1 millón de seguidores en Spotify, confirmó lo que muchos sospechaban: es completamente generada por Inteligencia Artificial (IA).

En una actualización inédita de su biografía en la plataforma, el grupo se definió como "un proyecto de música sintética guiado por una dirección artística humana", desatando un intenso debate sobre la creatividad y los derechos de autor en la era digital.

El fenómeno musical -que en semanas publicó dos álbumes completos- explicó que su existencia responde a una "provocación artística" para cuestionar "los límites de la creación y el futuro de la música". Sin embargo, su meteórico éxito ya había levantado sospechas entre oyentes y competidores: Deezer, rival de Spotify, marcó su contenido con una advertencia explícita sobre su origen artificial antes del revelador anuncio.

La industria reacciona

Ante la consulta de AFP, Spotify se negó a comentar el caso específico, pero aseguró que no pretende promover contenido generado por IA para evadir pagos de derechos. La revelación ocurre en un contexto de creciente preocupación entre artistas humanos, que temen ser desplazados por algoritmos capaces de componer, interpretar y hasta "firmar" obras musicales sin intervención humana creativa.

Mientras The Velvet Sundown se defiende como "espejo" de una nueva era, su caso podría marcar un punto de inflexión en cómo las plataformas digitales regulan -o no- el contenido artificial que compite directamente con artistas de carne y hueso.