La investigación sobre la presunta red de sobornos en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) enfrenta un obstáculo: la imposibilidad, hasta el momento, de acceder a la información contenida en los teléfonos celulares de dos directivos de la droguería Suizo Argentina, una empresa clave en la trama investigada.
La firma israelí Cellebrite, líder mundial en tecnología forense y desarrolladora de la herramienta UFED (utilizada por los investigadores en este caso), informó al Ministerio Público Fiscal que actualmente no cuenta con la tecnología necesaria para desbloquear el teléfono Samsung de última generación secuestrado a Emmanuel Kovalivker. Tampoco se logró acceder al contenido del iPhone perteneciente a su hermano, Jonathan Kovalivker.
La Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (Datip), organismo encargado de la "extracción forense" de los dispositivos, logró avances en otros frentes. Ya entregó al fiscal Franco Picardi el contenido extraído del celular de Diego Spagnuolo, ex titular de la Andis, donde se detectaron mensajes borrados. Sin embargo, el segundo teléfono secuestrado a Spagnuolo estaba dañado e inoperativo.
Otros celulares secuestrados
A diferencia de los Kovalivker, Daniel María Garbellini, otro funcionario de la Andis desplazado tras la denuncia de coimas, proporcionó la clave de acceso a su teléfono.
Además, la Datip logró abrir uno de los teléfonos de Ariel de Vicentis, jefe de seguridad de Nordelta, quien está siendo investigado por supuestamente haber facilitado la fuga de Jonathan Kovalivker cuando la policía intentó contactarlo en su domicilio.
Aunque Jonathan Kovalivker entregó su iPhone sin la clave, los investigadores mantienen la esperanza de acceder a su contenido en el futuro. Argumentaron que, al no actualizar el dispositivo, este se vuelve más vulnerable a las herramientas de desbloqueo que se desarrollan constantemente. "Es cuestión de tiempo", señalan fuentes de la investigación.
La droguería Suizo Argentina, propiedad de los Kovalivker, es una de las empresas más importantes del sector en el país, dedicada a la distribución y almacenamiento de medicamentos e insumos de salud. La investigación busca determinar si la empresa jugó un papel en la supuesta trama de coimas, tal como se sugiere en las grabaciones atribuidas a Spagnuolo.