Máximo Kirchner salió a marcar la cancha tras la victoria del peronismo en las elecciones de la provincia de Buenos Aires. El diputado relativizó el rol central que algunos sectores le atribuyen a Axel Kicillof en el resultado y sostuvo que, desde su mirada, “ganó la gente”: “Los que crean que el triunfo fue de Axel, está muy bien, que festejen. A mí eso no me desvela. Nuestra interpretación es que ganó la gente”, afirmó en una entrevista por streaming.
El titular del PJ bonaerense subrayó que la victoria no puede atribuirse a una sola figura. “El triunfo es de todos: de Axel, de Federico Achával, de Mariel Fernández, de Federico Susbielles también en Bahía, por más que no haya ganado hizo un esfuerzo grande en una ciudad que sufrió las inundaciones”, señaló. Además, advirtió que en la militancia es natural que haya sectores que intenten capitalizar los resultados, aunque remarcó la necesidad de “metabolizar esas diferencias”.
Kirchner también compartió sus sensaciones posteriores a los comicios: dijo sentir “alivio” porque la ciudadanía “se defendió con el voto” frente a las políticas libertarias. De cara a la segunda vuelta legislativa del 26 de octubre, Máximo destacó la importancia de sostener la unidad y de mantener la representación en la Cámara de Diputados. “Es necesario conservar la cantidad de bancas porque eso nos permite rechazar, como se va a dar la semana próxima, los vetos del Ejecutivo a leyes como la del Garrahan, las universidades o los ATN”, remarcó.
Finalmente, Máximo Kirchner hizo hincapié en la necesidad de discutir un modelo productivo distinto al del oficialismo. “Hay que estabilizar la economía, empezando por el desendeudamiento. Hay que preguntarnos qué vamos a hacer con el RIGI, porque el que está es horrible y tiene problemas impositivos. Hay que producir, tener un tipo de cambio que le dé aire al campo y al sector industrial, y discutir cuál es la rentabilidad para la Argentina, comprendiendo un mundo de bloques”, cerró.