Más de 18 años después de la desaparición de Madeleine McCann, el caso que conmocionó al mundo vuelve a ocupar el centro de la escena judicial. Esta vez, no por nuevos indicios sobre su paradero, sino por el acoso que sufrió su familia a manos de una joven que asegura ser la niña desaparecida.

El jueves, Amelie McCann, hermana menor de Madeleine, declaró ante el Tribunal de Leicester y relató los dos años de hostigamiento que sufrió por parte de Julia Wandelt, una mujer polaca de 24 años que sostiene ser su hermana. La acusada enfrenta cargos por “acoso con grave alarma y angustia”, según informó BBC News.

Wandelt, que se hizo conocida en redes sociales por afirmar públicamente que era Madeleine McCann, envió decenas de correos, llamadas y mensajes a los padres de la niña, Kate y Gerry McCann, e incluso se presentó en la casa familiar. De acuerdo con la fiscalía, llegó a llamar a la madre de Madeleine más de 60 veces en un solo día, insistiendo en que le permitieran realizarse una prueba de ADN.

Julia Wandelt, la joven polaca de 24 años que asegura ser Madeleine McCann (Foto: The Guardian)

“Me llamó mamá... me pidió una prueba de ADN y me suplicó”, declaró Kate McCann en una de las audiencias previas. Las pruebas científicas, finalmente, confirmaron que no existe ningún vínculo biológico entre Wandelt y los McCann, pero eso no detuvo su insistencia.

Según el testimonio de Amelie, los mensajes comenzaron en 2024 y se intensificaron con el tiempo. “Fue bastante inquietante que jugara con mis emociones y mis recuerdos”, dijo ante el tribunal. La joven aseguró que siempre supo que Julia no era su hermana, pero que la situación le generó una gran angustia.

La acusada, además, habría enviado imágenes manipuladas en las que intentaba demostrar un supuesto parecido físico con Madeleine y cartas en las que decía ser su “última esperanza” para demostrar su identidad.

Wandelt no actuó sola: junto a Karen Spragg, otra mujer señalada como colaboradora, enfrenta cargos judiciales por acoso y perturbación emocional grave. Ambas niegan los hechos.

La desaparición de Madeleine McCann, ocurrida en mayo de 2007 en un complejo vacacional del Algarve, Portugal, sigue siendo uno de los misterios más impactantes de las últimas décadas. En aquel entonces, Madeleine tenía tres años, mientras que Amelie apenas dos.

El nuevo juicio, que busca poner fin al acoso sufrido por la familia, continuará en los próximos días en el Tribunal de Leicester, donde se espera la declaración de nuevos testigos. La sentencia podría conocerse antes de fin de mes, en un caso que vuelve a reabrir heridas profundas en una familia marcada por la tragedia y el escrutinio público.