El transporte de pasajeros en la capital tucumana enfrenta nuevamente un escenario de tensión. Desde hoy, tres líneas de colectivos 5, 10 y 19 circulan con frecuencias reducidas debido a la crisis económica que estaría atravesando el sector. La medida fue confirmada por la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), que aseguró que las demoras serán “imperceptibles” pero que además advirtió sobre posibles nuevas suspensiones de personal en los próximos días.
Según informaron desde Aetat, la decisión se enmarca en un conjunto de acciones que buscan aliviar el impacto financiero que sufren las empresas ante el aumento de costos y la caída en la cantidad de pasajeros transportados. “No hemos encontrado respuestas favorables. Como poder concedente no nos brindan ni un plan estratégico ante las propuestas que hicimos. Las empresas de la capital son las más endeudadas y con mayores dificultades para seguir adelante”, había expresado Jorge Berretta, vicepresidente de la entidad.
Crisis en el transporte público: “Con su inacción, el municipio favorece el quebranto”, dicen en AetatEn este contexto, la empresa El Ceibo fue la primera en notificar a su personal mediante cartas documento sobre la reducción de horas laborales. En una primera etapa, la medida afecta a unos 150 trabajadores, aunque desde el sector no descartan que en las próximas 48 horas se amplíe a otras líneas de colectivos urbanas.
Berretta también explicó que el principal problema no es la prestación del servicio, sino la pérdida de usuarios. “Bajó entre un 35% y un 40% los pasajeros transportados. No hay un problema de prestación del servicio”, aseguró el dirigente, al remarcar la caída sostenida en la demanda de transporte de pasajeros.
Transporte en crisis: Aetat reclama “un cambio de sistema” y el municipio capitalino defiende “el esfuerzo económico”Aetat insiste en la necesidad de implementar un sistema de “boleto por kilómetro” que permita ajustar los ingresos de las empresas sin recurrir a un nuevo aumento tarifario. Los empresarios sostienen que esta modalidad podría equilibrar las cuentas del transporte público en la capital y evitar una mayor afectación al servicio.
Desde el municipio, en cambio, expresaron su malestar ante la reducción de frecuencias y calificaron de “conducta extorsiva” la postura del sector privado, luego de que Aetat reiterara su reclamo por el nuevo esquema tarifario. Mientras tanto, los usuarios del transporte urbano ya comenzaron a sentir los efectos de un servicio más limitado en las calles de la ciudad.