Los concejales José María Canelada y Gustavo Cobos reclamaron que se convoque con urgencia a todos los actores del sistema de transporte urbano de Tucumán -el Gobierno provincial, la Municipalidad, las empresas prestatarias, el sindicato de los choferes y los concejales- para encontrar una salida definitiva a la crisis que padecen a diario miles de usuarios.
“En Tucumán se viaja mal. Muy mal. Y los usuarios no pueden seguir siendo rehenes de paros, peleas políticas o tironeos por los subsidios. Es hora de dejar de mirar para otro lado y encarar el problema con todos los que tienen responsabilidad en el sistema”, advirtió Canelada.
Los ediles señalaron que el servicio de transporte público se volvió impredecible e injusto, con frecuencias que no se cumplen, unidades deterioradas, recorridos ineficientes y una tarifa que sube sin mejoras reales.
“La gente ya no confía en que el colectivo pase a tiempo. Pierde horas de su vida esperando. Y mientras tanto, el Estado discute quién paga la cuenta. Esa discusión eterna no resuelve nada”, agregó Cobos.
Canelada y Cobos insistieron en la necesidad de crear un espacio de trabajo conjunto, plural y técnico donde se analicen la sustentabilidad económica del sistema, la actualización de recorridos, frecuencias y flota, y los cambios urbanos que modificaron las necesidades de movilidad en la ciudad.
“No alcanza con discutir el precio del boleto. Hay que rediseñar todo el sistema: cómo se financia, cómo se controla, y cómo se garantiza que funcione para la gente. Si no lo hacemos, la crisis va a seguir repitiéndose cada tres meses”, afirmó Canelada.
Los concejales destacaron también la importancia de sumar a las universidades, centros de investigación y entidades intermedias, para aportar estudios y propuestas que permitan transformar el transporte público en un servicio eficiente, moderno y sostenible.
“La gente que viaja todos los días a trabajar o estudiar merece previsibilidad y respeto. Si seguimos actuando como si esta fuera una crisis más, vamos a condenar a los tucumanos a seguir viajando mal. Y eso ya no se soporta”, concluyó Cobos.