El dueño de la Línea 8 defendió su decisión de mantener el servicio: “No podemos seguir tolerando el patoterismo sindical”

Sergio Gómez Sansone, titular de Rayo Bus SRL, cuestionó el paro impulsado por UTA y aseguró que su empresa seguirá trabajando con normalidad.

06 Noviembre 2025

Mientras la mayoría de las líneas urbanas de la capital tucumana permanecen paralizadas por una medida de fuerza de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), la Línea 8 continúa funcionando con normalidad. Su titular, Sergio Gómez Sansone, explicó a LA GACETA los motivos de esa decisión y lanzó duras críticas al gremio conducido por César González.

“Esto no es una decisión empresarial; es el gremio el que ha decidido suspender los servicios. Nosotros estamos trabajando porque creemos que el paro no es el camino. No se puede negociar con un revólver en la boca”, sostuvo en diálogo con LG Play.

Gómez Sansone calificó la medida de fuerza como “selectiva e ilegal” y afirmó que las actitudes de la conducción sindical “confirman la mafia que domina al sector”. “No podemos seguir tolerando esto. Tenemos que aprender a hablar otro idioma, el del respeto y el diálogo”, insistió.

“No es que los trabajadores no quieran trabajar”

El empresario remarcó que sus choferes continúan prestando el servicio porque “quieren trabajar”, y denunció que en otras empresas UTA impide la salida de los colectivos.

“Cuando hicieron el paro anterior, se pararon en la puerta y no dejaron salir a los trabajadores. A mí no me lo hicieron porque saben que no lo iba a permitir”, afirmó.

FOTO DE ANALÍA JARAMILLO FOTO DE ANALÍA JARAMILLO

Gómez Sansone también aseguró haber sido víctima de amenazas y campañas de difamación. “Tienen una animosidad particular conmigo porque los denuncié por violencia de género y extorsión. A mi hija la golpearon en una reunión. Esto muestra cómo operan”, denunció.

“El paro no es el camino”

El titular de Rayo Bus insistió en que las soluciones para la crisis del transporte deben buscarse en una mesa de diálogo amplia.

“El paro no es el camino. No se puede torcer el brazo del otro para negociar. Con medio Tucumán parado, no hay manera de encontrar una salida de fondo”, reflexionó.

Además, planteó la necesidad de transparentar los costos reales del sistema y el impacto de los subsidios: “Entre lo que recaudamos y lo que recibimos del Estado, el boleto nos da a mil pesos. Si a eso le sumás los impuestos y los gastos fijos, el servicio se vuelve inviable”, explicó.

Finalmente, pidió respeto hacia los empresarios del sector: “Nos levantamos a las cinco de la mañana, trabajamos sin descanso y damos empleo a 3.000 familias. No somos enemigos del usuario ni del trabajador. Queremos un transporte público digno, pero para eso hacen falta recursos y diálogo”, concluyó.

Comentarios