De un viernes de gloria, al menos fuera de la pista, a un sábado gris y con susto incluido en el trazado de Interlagos, Brasil. ¿Qué pasó con Franco Colapinto? Su golpe en el Sprint y el posterior 18° lugar en la clasificación imponen un gran signo de pregunta sobre su futuro inmediato en la final prevista para el domingo desde las 14. Y es mucha más grande la duda, porque el equipo Alpine sí dio muestras de haber encontrado una luz al fondo del túnel en el que se encontraba, con el francés Pierre Gasly sumando puntos en el Sprint y clasificando 9°.

¿Qué pasó con Franco? Hay que buscar respuestas en cuestiones humanas esta vez, y no técnicas. Porque así como en prácticamente toda la temporada hubo que echarle culpas al pobre desempeño de Alpine, esta vez la falla parece estar desde el lado del piloto. Él mismo lo dijo: “Me sentí lento. Gasly demostró que el auto estaba bien. En mi caso, el choque no me permitió demostrar el potencial con que contaba”.

Antes de pegarse en la “Curva del Sol” del trazado paulista durante el Sprint, había una cierta expectativa en lo que podría hacer el bonaerense. Partió 16°, superó rivales y tuvo a tiro de superación a otros. Pero de pronto el auto empezó a perder adherencia al piso, él pudo corregir la dirección, pero luego de tocar un pianito con canales llenos de agua (había llovido durante la mañana y cerca del mediodía), perdió el control. Fue a dar contra el muro de contención, justo metros atrás e instantes después de que el australiano Oscar Piastri (McLaren) y el alemán Nico Hülkenberg (Sauber) se despistaran y golpearan también, por un motivo similar. “No entiendo por qué perdí el auto. Había agua, y de una vuelta a otra pedimos el grip, fue raro” dijo Franco. Un ratito antes el italiano Kimi Antonelli (Mercedes), había dicho por radio a su equipo que había visto cómo el británico Lando Norris (McLaren) había derramado mucha agua en la zona, al pisar la zona de pianitos.

“Tras el incidente en la curva 3 y los daños resultantes, el equipo ha cambiado el chasis y la caja de cambios y ha instalado elementos de la unidad de potencia utilizados anteriormente en el coche N°43” informó Alpine sobre los trabajos contrarreloj en el coche de Colapinto. Cabe aquí ofrecer un sostenido aplauso para los mecánicos que en poco menos de tres horas recuperaron el coche; incluso los de Gasly tuvieron que dar una mano. “Le agradecí por lo que hicieron. Aunque es cierto que quedaron cosas sin revisar”, afirmó el bonaerense sobre esta situación.

Lo cierto es que Franco pudo estar en la clasificación, haciendo uso de una estrategia de usar neumáticos nuevos, en tres tandas en las que dio nueve vueltas. Pero su ritmo y velocidad final estuvo muy lejos con respecto del que mostró Gasly. Es como si hubiese perdido confianza. Eso sí, puso entregar datos a los ingenieros de la escudería de Enstone precisando los puntos del coche para evaluar mejoras de cara a la carrera principal dominical, que será sobre 71 giros en la pista de 4.309 metros. No se anuncia lluvia.

La del sábado fue un Sprint y una Qualy a pedir de boca para Norris, en su afán de encaminarse al título de Pilotos. Ganó el primero, fue el más rápido en la segunda, en ambos casos seguido por el sorprendente Antonelli. Para la final, el que largará 3° será el monegasco Charles Leclerc (Ferrari)

Comentario aparte, el “golpe” emocional sufrido por tres campeones en la clasificación, al no poder llegar a la Q3: el español Fernando Alonso (Aston Martin) resultó 11°; el británico Lewis Hamilton (Ferrari) 13° y el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) ¡16! Otro comentario aparte: ¡qué golpazo se pegó el local Gabriel Bortoleto con su Sauber en el Sprint! Fue tan duro que no pudo llegar a clasificar.

A horas de ser confirmado como piloto titular en Alpine para la temporada 2026, Colapinto enfrenta una final en Brasil por demás compleja. Una vez más, tendrá que dejar aflorar los atributos que le permitieron obtener una continuidad como piloto de la F-1.

Tal vez le sirvan las palabras que profirió Steve Nielsen, el jefe del equipo francés, al explicar por qué Franco se ganó la butaca para 2026. “Tuvo algunas dificultades iniciales, pero poco a poco mejoró su rendimiento, enfrentándose a Pierre y comenzando a hacer un trabajo razonable. Se volvió comparable a su compañero, más rápido en algunas ocasiones, así que eso fue lo que le consiguió el asiento. Tenemos a Franco por su talento. El hecho de que aporte un lado financiero es un feliz accidente”, sentenció.

En la final del GP brasileño, Colapinto tendrá que hacer uso de esa confianza que le han demostrado para dar vuelta una historia que, por ahora, viene algo torcida.