El último Superclásico en La Bombonera fue un carnaval. Papelitos, serpentinas y un clima de euforia acompañaron el 2-0 de Boca sobre River, en una jornada que recordó los recibimientos de otra época. El estadio fue una fiesta total: el aliento ensordecedor, los “fantasmas de la B” trepados al alambrado y la revancha emocional del hincha tras el descenso rival. Pero el espectáculo, que desbordó pasión, ahora trajo consecuencias.

Tras una reunión del Comité de Seguridad en el Fútbol, se resolvió sancionar a Boca por los “excesos” cometidos en la previa del partido. En el comunicado oficial se informó que el “Xeneize” deberá disputar su próximo encuentro como local sin banderas, telones ni otros elementos de fiesta en las tribunas. La medida alcanza a todas las cabeceras, plateas y palcos del estadio.

El duelo ante Tigre, programado para el domingo a las 20.15, será el primero bajo esta restricción. Sin trapos ni tirantes, la Bombonera lucirá distinta, despojada de los colores que suelen acompañar al equipo. Desde el Comité explicaron que la decisión fue tomada “por razones de estricta seguridad” y con el voto unánime de sus miembros.

También sancionaron a los “fantasmas”

La medida no solo afectó al club: los hinchas disfrazados que protagonizaron una de las postales del domingo también fueron identificados y sancionados. Según el comunicado, las personas que ingresaron caracterizadas como “fantasmas de la B” tendrán prohibido el ingreso a los estadios por 12 meses. La Policía de la Ciudad fue clave para reconocerlos en las imágenes de las cámaras de seguridad.

Además, Uriel Hamra, el joven de 20 años que saltó al campo de juego para cargar a los jugadores de River y recibió un golpe de Maxi Salas, fue inhabilitado por dos años para asistir a espectáculos deportivos. Así, una jornada que comenzó como una fiesta terminó con una larga lista de sanciones que alcanzaron tanto a Boca como a sus hinchas más creativos.