“Queremos que el Seven de Yerba Buena se convierta en un clásico”, fue una frase que se repitió una y otra vez durante la presentación del encuentro, hace solo algunos días. Lo importante, claro, era pasar de la idea a la acción y desde la organización entendieron el mensaje. Por primera vez desde que el Seven se realiza (esta fue su cuarta edición) se disputó la Copa Seleccionados “Palau”, con un formato especial: dos combinados de Tucumán y dos de Salta utilizaron el torneo como preparación para el Seven de la República, que se jugará el 29 y 30 de noviembre en Paraná.
El saldo final dejó tres victorias para Los Naranjas y dos para los salteños. Tucumán ganó 28-20 el encuentro decisivo, previo a las finales de la Copa A y la Copa B, con una gran actuación de Francisco Abi Cheble, quien anotó tres tries para encaminar la victoria de los locales. “Todos los partidos con Salta son duros. Fuimos de menos a más; ganamos porque nunca dejamos de correr”, explicó el jugador de Cardenales, apodado “El Rayo”, que incluso sorprendió al ex wing de Los Pumas Martín Terán: “Es rapidísimo”, valoró desde la tribuna.
Otra de las novedades respecto a la última edición fue la participación de Las Naranjas, el seleccionado femenino, que protagonizó partidos de exhibición rumbo al Seven de la República.
“Es una gran posibilidad para las jugadoras poder mostrarse en partidos reales. Que nos incluyan siempre está bueno. Venimos trabajando hace bastante y queremos dar todo para llegar de la mejor manera a Paraná”, señaló Silvana Castro, entrenadora del combinado tucumano. La ex jugadora de Cardenales recordó que, pese a algunos altibajos, Tucumán es una potencia en la modalidad: “Creo que las chicas están preparadas para pensar en lo más alto”, afirmó, y remarcó que el seven femenino “ya está posicionado” a nivel nacional.
Además del desarrollo deportivo, el evento potenció la experiencia del público: hubo stands de marcas, regalos, sorteos y espacios de interacción con los sponsors. La transmisión estuvo a cargo de Try TV y, por primera vez, se sumó un circuito cerrado con pantalla gigante.
De esta manera, el Seven de Yerba Buena da pasos firmes para convertirse en un clásico. Lo tiene todo: grandes equipos, seleccionados y un ambiente especial para el calendario deportivo tucumano.