El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó abierta la posibilidad de un conflicto armado con Venezuela, según una entrevista concedida a NBC News. Las declaraciones se dan en un contexto de creciente presión de Washington sobre el régimen chavista, que incluye la incautación de buques petroleros y una ofensiva contra el narcotráfico que ya superó el centenar de muertos.

“No lo descarto”, afirmó el mandatario durante la entrevista telefónica, al ser consultado sobre la posibilidad de una guerra directa con el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.

El republicano evitó precisar si la destitución del jefe de Estado venezolano forma parte de su objetivo final, aunque dejó en claro que el mensaje hacia Caracas es directo. “Él sabe exactamente lo que quiero. Él lo sabe mejor que nadie”, sostuvo.

Las declaraciones del presidente estadounidense se conocieron un día después de que el Ejército de Estados Unidos informara la muerte de cinco presuntos “narcoterroristas” en dos nuevos ataques contra embarcaciones en aguas del océano Pacífico. Con estas acciones, ya son al menos 104 los fallecidos desde el inicio de la campaña antidrogas impulsada por Washington en la región.

La administración Trump aumenta la presión sobre Nicolás Maduro

En ese marco, el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, reforzó la postura oficial del Gobierno. “Está claro que el statu quo actual con el régimen venezolano es intolerable para Estados Unidos”, afirmó durante una rueda de prensa.

Al mismo tiempo, Rubio minimizó el impacto geopolítico de una posible escalada internacional y señaló que Washington “no está preocupado por una escalada con Rusia en lo que respecta a Venezuela”, al considerar que Moscú “tiene las manos ocupadas en Ucrania”. Sus declaraciones se produjeron luego de que el Kremlin expresara su respaldo al régimen venezolano frente al aumento de la presión estadounidense.