BUENOS AIRES.- El fiscal federal Federico Delgado pidió ayer que se requieran los informes para determinar si hay un certero "control estatal" sobre el funcionamiento de los trenes que explota la empresa concesionaria TBA (Trenes de Buenos Aires) y consideró que "había signos inequívocos y objetivos de alarma" en el funcionamiento de la formación accidentada en Once.
En un escrito presentado ante el juez federal Claudio Bonadío, el fiscal pidió saber "si el control estatal se redujo al plano de la formalidad jurídica o si se extendió hacia el campo de lo real".
En ese sentido es que le reclamó al juez que pida informes a la CNRT (Comisión Nacional de Regulación del Transporte) si hubo "importantes multas" a TBA y si las mismas fueron "ejecutadas".
Es por ello que sugirió que al Ministerio de Planificación se le pida un informe "en plazo concreto, las acciones de control efectivamente realizadas por la CNRT vinculadas a la concesión del 'Ferrocarril Sarmiento' detallando, eventualmente, las desarrolladas para hacer cumplir las sanciones durante los últimos dos o tres años".
¿Malversación?
El fiscal también volvió a cuestionar la aplicación de subsidios que recibe TBA por parte del Estado. En ese sentido, pidió detalles sobre "cuánto dinero de las arcas públicas ingresó a TBA" y también pidió que la Comisión Nacional de Valores "ratifique o rectifique" un trascendido periodístico sobre que la empresa "utiliza los subsidios para hacer negocios financieros".
Delgado aseguró que "había signos inequívocos y objetivos de alarma" en el funcionamiento del tren de TBA, y recordó el accidente por el cual una formación embistió a un colectivo de la línea 92.
Sobre informes de la Auditoría General de la Nación, el fiscal recordó que los mismos recalcan "fallas y déficit" por parte de los empresarios que explotan TBA, entre ellas la "falta de realización del mantenimiento exigido por contrato sobre el material rodante". (NA)