29 Febrero 2012
BUENOS AIRES.- El despacho del juez federal Claudio Bonadío se convirtió, sin proponérselo, en el centro donde repercuten muchos de los efectos y consecuencias que dejó atrás el grave accidente ferroviario del miércoles pasado.
Tres víctimas del siniestro en Once, donde hubo 51 muertos y 703 heridos, pidieron ayer al magistrado que ordene la detención de los hermanos Claudio y Mario Cirigliano, dueños de la empresa concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA). Bonadío está a cargo de la causa penal en que se investiga el supuesto delito de "estrago".
Fuentes judiciales revelaron que la solicitud fue hecha por dos mujeres y un hombre, que fueron pasajeros del tren siniestrado, con la representación del abogado Gregorio Dalbón, y en ella también reclamaron el llamado a declaración del ministro de Planificación Federal, Julio de Vido.
También le pidieron al juez ser querellantes en la causa penal y que puedan designar peritos de parte para participar de los peritajes sobre el tren. En ese sentido, voceros judiciales deslizaron que los resultados de los estudios periciales podrían demandar una mayor cantidad de tiempo. También indicaron que se deben separar las pericias técnicas, para determinar la causa por la cual se produjo el trágico choque, del devenir político que pueda generar el hecho.
Al respecto, los mismos voceros sostuvieron que las pericias "pueden durar más o menos de 15 días", rechazando de esa manera el plazo mencionado en su discurso del lunes en Rosario por la Presidenta, al referirse públicamente por primera vez a la tragedia.
Por otra parte, el titular de la Auditoría de la Nación (AGN), Leandro Despouy, entregó entregó ayer a Bonadío las tres auditorías (2001, 2003 y 2008) sobre el funcionamiento de TBA.
Además, Despouy adelantó al juez federal que, en breve plazo, le hará llegar la nueva auditoría que el pleno de la AGN aprobará hoy, según el orden de temas que debatirán en el organismo. (DyN-NA)
Tres víctimas del siniestro en Once, donde hubo 51 muertos y 703 heridos, pidieron ayer al magistrado que ordene la detención de los hermanos Claudio y Mario Cirigliano, dueños de la empresa concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA). Bonadío está a cargo de la causa penal en que se investiga el supuesto delito de "estrago".
Fuentes judiciales revelaron que la solicitud fue hecha por dos mujeres y un hombre, que fueron pasajeros del tren siniestrado, con la representación del abogado Gregorio Dalbón, y en ella también reclamaron el llamado a declaración del ministro de Planificación Federal, Julio de Vido.
También le pidieron al juez ser querellantes en la causa penal y que puedan designar peritos de parte para participar de los peritajes sobre el tren. En ese sentido, voceros judiciales deslizaron que los resultados de los estudios periciales podrían demandar una mayor cantidad de tiempo. También indicaron que se deben separar las pericias técnicas, para determinar la causa por la cual se produjo el trágico choque, del devenir político que pueda generar el hecho.
Al respecto, los mismos voceros sostuvieron que las pericias "pueden durar más o menos de 15 días", rechazando de esa manera el plazo mencionado en su discurso del lunes en Rosario por la Presidenta, al referirse públicamente por primera vez a la tragedia.
Por otra parte, el titular de la Auditoría de la Nación (AGN), Leandro Despouy, entregó entregó ayer a Bonadío las tres auditorías (2001, 2003 y 2008) sobre el funcionamiento de TBA.
Además, Despouy adelantó al juez federal que, en breve plazo, le hará llegar la nueva auditoría que el pleno de la AGN aprobará hoy, según el orden de temas que debatirán en el organismo. (DyN-NA)
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