"En este momento histórico, en nuestra Facultad de Medicina estábamos enseñando humanidades médicas. Y la pregunta que nos hicimos fue: ¿compramos más libros de Hipócrates o de cualquier otro autor para aumentar el conocimiento humanístico en teoría, o formamos médicos más humanitarios?", preguntó el decano de Medicina de la UNT, Mateo Martínez, al proponer el cambio curricular.
Acordaron con los docentes tucumanos y sus pares del país que los libros mejoran la cultura general y ayudan a comprender la realidad. Pero dejaron en claro que la solidaridad social solo se incrementa cuando se trabaja en contacto directo con la realidad social, cuando se conocen las experiencias de personas que vivenciaron situaciones críticas y pusieron lo mejor de sí para ayudar a las víctimas de desastres y epidemias. Por esa razón la unidad académica se puso en contacto con Médicos Sin Fronteras (MSF) -prestigiosa organización humanitaria internacional, prescindente de lo político y merecedora del premio Nobel de la Paz- para firmar un convenio de cooperación que está en proceso. La Facultad de Medicina de la UNT facilitará las tareas de reclutamiento de médicos y enfermeras, porque necesitan recursos humanos, y MSF ayudará en la tarea de reflexión y en la formación de médicos más humanitarios.