A mediados de 2012, el Aeropuerto Benjamín Matienzo se convirtió en el primero del NOA en obtener la categoría "H24", que lo habilitó a realizar vuelos los 365 días del año, las 24 horas del día.
"Fue el trabajo realizado por el Instituto de Desarrollo Productivo de Tucumán (IDEP), que logró la extensión horaria para la prestación del servicio que antes se realizaba de 7 a 21", explicó Fernando Martorell, técnico del Área Promoción de Exportaciones del IDEP. Este logro significó un gran avance para Tucumán, ya que permite mejorar la conectividad internacional, al operar con vuelos de carga en cualquier momento del día hacia los principales mercados, e incrementando, a su vez, el número de vuelos comerciales", destacó.
Entre las gestiones que está encabezando el IDEP, se encuentra la de llevar el aeropuerto de condición "4D" a "4E". ¿De qué se trata? La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) establece los tipos de aviones que pueden operar en determinados complejos aeroportuarios tomando como referencia, por ejemplo, la envergadura y la capacidad de carga de las aeronaves. En ese sentido, se está tramitando que el aeropuerto tucumano migre su clave de referencia de "4D" a "4E", lo que permitiría operar en nuestra provincia aviones Boeing 747 o 777.
En caso de concretarse, se abriría la posibilidad de exportar desde Tucumán hacia nuevos mercados (principalmente a Europa) e insertar más toneladas de productos. Además, se está trabajando para ampliar la plataforma del aeropuerto en 8.000 m2. La obra permitiría operar vuelos cargueros y comerciales en simultáneo.
Tiempo que es dinero
"El sector arandanero fue el primer beneficiario de las acciones. Sin la presencia del IDEP, los productores tucumanos no habrían podido posicionarse como los primeros exportadores nacionales de fruta. Desde 2007, el IDEP gestiona la realización de vuelos directos de arándanos frescos hacia EEUU, y propicia la infraestructura necesaria para la instalación de una cámara y una antecámara de frío en el Aeropuerto para asegurar la calidad los berries", comentó Martorell. Todos estos cambios han permitido mejorar la competitividad para el sector arandanero, ya que significa una reducción de los tiempos requeridos para la concreción de la exportación, en comparación con el transporte marítimo y con las salidas desde Ezeiza.
A tal punto es la mejora, que en menos de 48 horas se realiza el circuito completo: se traslada el producto fresco desde el campo hasta las góndolas de supermercados estadounidenses. "Reduce las distancias recorridas y significa una importante disminución de costos, tanto en flete como en consolidación y depósito de la carga para los productores. Más de 60 productores y comercializadores locales se ven beneficiados. Hay que tener en cuenta que en todo este proceso la actividad representa en mano de obra a 30.000 personas por campaña", precisó Martorell.