SANTA MARIA, Brasil.- Un incendio en una discoteca de Brasil dejó al menos 232 muertos el domingo, cuando cientos de personas en pánico se abalanzaron hacia una salida de emergencia aparentemente bloqueada por los guardias del local, dijeron autoridades.
La mayoría de las víctimas eran estudiantes universitarios y murieron asfixiados por una densa humareda tóxica después de que una bengala incendió el techo de la discoteca Kiss en la ciudad de Santa María, a 300 kilómetros al oeste de Porto Alegre, en el sureste de Brasil.
Pero la puerta principal estaba bloqueada, al parecer por los guardias de seguridad que temían que la gente se marchara sin pagar su consumo. Las puertas cuando los guardias finalmente vieron el techo en llamas.
"Vi personas amontonadas, muertas próximas a la salida", dijo el comandante de bomberos del estado de Río Grande do Sul, Guido Pedroso de Melo, al canal de televisión GloboNews.
"Lamentablemente las personas quedaron confinadas, no consiguieron salir porque la salida principal estaba trancada", agregó.
El piso de la discoteca Kiss estaba el domingo repleto de zapatos abandonados y charcos de agua. Más de 12 horas después de extinguido el incendio, el olor era aún insoportable.
El incendio ocurrió en la madrugada, cuando un miembro de una banda que tocaba en el local encendió una bengala y el aislamiento acústico se prendió fuego. En apenas segundos, el techo estaba en llamas.
Los sobrevivientes relataron que la discoteca se llenó de un denso humo negro, sumiendo en el pánico a las 1.000 personas que estaban en el local, principalmente estudiantes universitarios.
"La boite estaba llena", contó Taynne Vendrusculo, una estudiante que logró escapar de la discoteca. "Cuando me di cuenta había cuerpos en el piso. Fue muy chocante".
Los primeros bomberos que irrumpieron en el local fueron recibidos por una densa humareda y el sonido incesante de los celulares de las víctimas.
Otras 117 personas resultaron heridas y estaban siendo atendidas en hospitales de la zona.
La tragedia hizo llorar en público a la presidenta Dilma Rousseff, que interrumpió su participación en una cumbre en Santiago de Chile para volar a Santa María a acompañar a los familiares de las víctimas.
"En este momento de tristeza estamos todos juntos", dijo Rousseff a periodistas.
"El día más triste de mi vida"
Bomberos y socorristas trasladaron los cuerpos a un centro deportivo de Santa María, donde los familiares de las víctimas formaron una larga fila para reconocerlas.
"Es el día más triste de mi vida. Nunca pensé que tendría que vivir esto", dijo Neusa Soares, madre de una mujer de 22 años fallecida en la discoteca, mientras esperaba su turno para entrar a la morgue improvisada.
Autoridades dijeron que los hombres eran más fáciles de identificar, pues llevaban sus documentos encima.
La Boate Kiss era una discoteca popular en Santa María, una ciudad universitaria de unos 275.000 habitantes en el estado de Rio Grande do Sul. Según comentarios en internet, el local atrae a veces a unas 2.000 personas.
Uno de los propietarios de la discoteca se presentó a declarar ante la policía de Santa Clara, según GloboNews.
El desastre en Santa María recuerda un incendio ocurrido en el 2004 en una discoteca de Buenos Aires, donde murieron cerca de 200 personas después de que alguien encendió una bengala.
Los estándares de seguridad y la capacidad de respuesta de emergencia de Brasil están bajo la lupa dado que la nación sudamericana se prepara para organizar la Copa Mundial del 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016.
Brasil recibió muestras de pesar de varias partes de América Latina.
Los presidentes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños reunidos en Santiago de Chile guardaron un minuto de silencio y el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, mandó sus condolencias a través de Twitter. (Reuters)