"Fue una sorpresa grande, porque veíamos trabajar mucho al Papa y además tenía prevista una actividad importante para este año. Están la jornada mundial de la juventud en Río de Janeiro y el año de la fe, además, de tener pendientes algunas reformas en la curia romana". El obispo de Concepción, monseñor José María Rossi, estaba tan sorprendido como todos los católicos del mundo, cuando fue consultado ayer por LA GACETA.
Sin embargo, no le pareció que le pareció una actitud descabellada de Benedicto XVI. "En una entrevista que le hicieron, recuerdo que él dijo que si en algún momento veía que no iba a poder cumplir con lo que la Iglesia le estaba pidiendo, no iba a dudar en renunciar. Se nota que él ya veía esto como una posibilidad", observa. Pero monseñor Rossi no lo juzga negativamente; por el contrario, entiende lo que humanamente está atravesando.
"Esta actitud habla de su interior, de su corazón... Siempre fue un hombre muy transparente, que no va especular con otras cosas. Es un hombre muy sencillo, y si tomó esta decisión es porque está seguro que no poder cumplir como él quiere hacerlo. Hace referencia a que le faltan fuerzas: lo real es que tiene 85 años, es comprensible su decisión", reconoce el arzobispo en el contacto telefónico con LA GACETA desde Buenos Aires.
"Quienes lo hemos conocido sabemos que es un hombre muy humilde, muy directo y que no hay ninguna especulación detrás de esto, sino sólo lo que él mismo dijo", sostiene, sin dudar.
Monseñor Rossi también se ocupó de tranquilizar a la grey católica. "Pronto vendrá la elección y los católicos tenemos que tener confianza en que pasará lo mejor. El Espíritu Santo va a inspirar a quien vaya a ser el próximo Papa. Mas allá de las expectativas, debemos orar mucho para que así sea. Debemos comprender la actitud del Papa como algo muy auténtico, y tratar de acompañar su decisión con cariño y rezar para pedir al Espíritu Santo que prepare el corazón del nuevo papa para conducir a la Iglesia Católica", instó.
LA GACETA también habló con el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca. "No voy a hacer declaraciones, sólo rezar por el futuro Papa", afirmó desde Tacanas, donde está en un retiro dirigido a seminaristas.