"Cocinar nos hace humanos. Esta frase que alguna vez leí referida al arte de la cocina es la que, de alguna manera, marca el norte de mi desarrollo profesional. El hecho de que seamos la única especie que altera física y químicamente los productos para alimentarse lo demuestra", cuenta Jaime Radusky, chef tucumano radicado en España.
Agrega que de entre las cosas que se pueden hacer en pareja, la cocina es muy especial, porque permite expresarse, aprender, enseñar, experimentar y finalmente, hasta compartir solos o con amigos. Jaime está casado con Petru Neacsa, "rumana de pies a cabeza" como él la describe, también cocinera.
"La mayor parte del tiempo estamos en alguna cocina, ya sea de hotel o de restaurante. Así nos conocimos, nos enamoramos, y hemos seguido juntos, trabajando fuera de casa en la cocina, y gozando en casa mientras cocinamos", detalla.
Hay que animarse
A Jaime no le interesa el costado comercial del Día de San Valentín, pero lo considera un poco mágico desde el punto de vista de que puede ser un día para hacer algo diferente con la pareja.
"El amor por cocinar pudo mucho con nosotros -dice y aconseja luego-. Háganlo, anímense, no dejen pasar la oportunidad de hacer algo juntos, hermoso e íntimo como pasar un día en casa aromatizando el aire con especias o sabores dulces. Y les aseguro que sea lo que sea lo que hagan les saldrá bien. No hay fracasos cuando se cocina en pareja".