Los hinchas y dirigentes ganaron la primera batalla. Desde que se supo que, por reglamento, el partido entre San Martín y Atlético por la Copa Argentina debía jugarse en Catamarca, decidieron unirse para ganar la pulseada y modificar esa decisión. Y, una vez más, la unión hizo la fuerza. Lograron su cometido y podrán ver el partido que paraliza a la provincia sin moverse de su tierra.
Su estrategia fue clara: mostrar lo peligroso que era trasladar ambas parcialidades hacia la vecina provincia. Lanzaron una movida cuyo fin era hacer cambiar de idea a los organizadores del torneo. El partido más importante para los tucumanos debía jugarse en nuestra provincia; y ayer se dieron el gusto de festejar.
Ganaron la primera batalla, pero ahora deberán hacer bien la segunda parte de sus deberes; para que todo salga redondito: el clásico tiene que ser una fiesta en paz, y a eso apuntan todos en el "Jardín de la República".
El cónclave de ayer tuvo todos los condimentos. En un primer momento, el encuentro estaba fijado para las 8. Pero, los representantes de Catamarca se retrasaron en el viaje y la reunión se pospuso. Pasadas las 11 en un salón de Casa de Gobierno, el ministro de seguridad Jorge Gassenbauer, el jefe de la Policía Jorge Racedo, el ministro de gobierno de Catamarca Francisco Gordillo, el secretario de deportes de esa provincia, Maximiliano Brumec, el representante de seguridad deportiva de la Nación Martín Sevilla, el representante de la empresa Santa Mónica, Alex Ganly y los dirigentes de los clubes tucumanos Mario Leito y Luis Narchi (Atlético) y Esteban Ditinis (San Martín) se reunieron para ponerle un punto final a la situación y el acuerdo llegó: el partido entre "santos" y "decanos" se disputará en Tucumán, el 6 de marzo, aunque resta definir el escenario. "Esto es posible gracias a la predisposición del gobierno de Catamarca, que nos cedió la sede. Ahora tenemos que organizar de la mejor manera este espectáculo, que es muy importante para nuestra provincia", dijo Gassenbauer, dejando en claro que ahora la pelota quedó en manos de los tucumanos. "Hay que pedirles a los hinchas que vayan en paz a la cancha. Esto tiene que ser una fiesta del deporte", agregó.
La negociación tuvo sus pro y sus contras (ver "El acuerdo"), lo que generó que los dirigentes de los clubes no terminaran del todo conforme con el acuerdo. La mayor beneficiada con el cambio de escenario es la empresa organizadora, que se quedará con la recaudación del partido, los derechos televisivos y el ingreso por la publicidad estática. Los clubes sólo recibirán el premio en caso de avanzar de fase. Ese es el punto que generó el enojo de los dirigentes tucumanos porque según había trascendido, si el duelo se jugaba en Catamarca, hubiesen quedado con algún monto extra. Aunque Ganly se encargó de desmentir esa versión. "A partir de esta instancia la taquilla queda íntegramente para la empresa organizadora", explicó.
Falta definir algunos detalles de la organización. Los próximos días serán vitales para escribir el final de esta historia, aunque el paso más importante está dado.
El acuerdo
1
La gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, aceptó el pedido de cambiar la sede del clásico tucumano, que le había hecho José Alperovich. Nunca puso trabas para que el duelo se juegue en Tucumán y ayer se formalizó todo.
2
El gobierno de Tucumán será el encargado de pagar el operativo de seguridad. Según trascendió, se afectarán a por lo menos 800 efectivos. El costo, según se estima, será de $ 135.000.
3
Santa Mónica, que organiza el torneo se quedaría, en principio, con la recaudación, los derechos televisivos y la venta de publicidad estática. Se estima que sus ingresos llegarían a $ 2 millones.
4
La empresa deberá pagar los gastos de organización del partido, la concentración de los equipos y los $ 240.000 de premio fijado para el que avance de fase. Se ahorrará el traslado de las dos delegaciones.
5
El club que resulte vencedor del duelo se quedará con el premio de $ 240.000 que está estipulado en el contrato. Distinta será la suerte del que quede en el camino, ya que no recibiría, hasta el momento, nada de dinero.
6
Tanto San Martín como Atlético no tienen ninguna responsabilidad en la organización del partido. Todo corre por cuenta de la empresa. Los clubes sólo ponen los actores que brindarán el espectáculo.
7
A pesar de que Catamarca cedió el clásico tucumano, no se quedará con las manos vacías. La organización le confirmó que será sede de un partido (a confirmar) por los octavos de final de la copa.