BARCELONA, España.- El ingenio popular futbolístico encontró una nueva víctima: Lionel Messi. Las recientes acusaciones sobre un presunto fraude al fisco español por más de 4 millones de euros movilizaron a los detractores españoles del futbolista argentino.
Las bromas van desde el crack representado como un niño y tomado de la mano de un oficial, especulaciones sobre su compañero de celda, hasta una comparación con del duque Iñaki Urdangarin. Este último también es investigado por fraude económico.