PEKÍN/WASHINGTON.- La agencia oficial de noticias china Xinhua dio ayer la bienvenida a Edward Snowden, el técnico que informó sobre el espionaje global telefónico y en Internet de los servicios secretos de Estados Unidos, mientras que otros medios chinos acusaron al Gobierno norteamericano de "hipocresía y arrogancia".
Snowden, ex empleado de una empresa que trabajaba para la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense, se encuentra actualmente escondido en Hong Kong, una región de China con una administración especial.
"Esa gente es demasiado brillante como para que sean encerrados", escribió Xinhua en un editorial refiriéndose a Snowden, al que comparan con el informante de WikiLeaks, Bradley Manning, y el fundador del sitio de filtraciones, Julian Assange. "Todos ellos están a favor de la lucha contra el sistema. La apariencia de EEUU de 'democracia, libertad y derechos humanos' se desmorona", agregó.
El diario chino Global Times afirma además que "el Gobierno de Pekín debería recibir más información de peso por parte de Snowden, si es que la tiene, para utilizar las pruebas en negociaciones con Estados Unidos".
En medio del escándalo, Estados Unidos acordó proporcionar a la Unión Europea (UE) precisiones sobre su controvertido programa de vigilancia Prism, según anunció la comisaria de Asuntos de Interior, Cecilia Mälmstrom, quien confirmó el viaje de un grupo de expertos para recibir el informe.
La UE teme que datos de internautas europeos puedan haber sido controlados por la NSA, lo que infringiría así las leyes de protección de la región.
Ataque evitado
La Casa Blanca, en tanto, aseveró que la vigilancia de las comunicaciones telefónicas y en la web permitió arrestar, hace tres años, a David Headley en Chicago, quien planeaba un ataque explosivo contra el diario danés Jyllands-Posten que publicó caricaturas del profeta Mahoma; y ayudaron a evitar un complot de militantes islámicos que pretendían detonar explosivos en el subterráneo de Nueva York ese mismo año, en una abierta defensa del programa denunciado por Snowden.
Headley, un ciudadano estadounidense de origen paquistaní, fue condenado de enero a 35 años de prisión, y evitó la pena de muerte solo por su cooperación con las autoridades. "Hubo un esfuerzo para desclasificar estos ejemplos para demostrarles a ustedes y al pueblo estadounidense que hay resultados concretos de estos programas", declaró el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, al refutar las críticas emitidas desde el Congreso contra el presidente, Barack Obama, al que acusan de no haber informado adecuadamente del polémico programa. (DPA-Reuters)