Los únicos policías ayer en las afueras del Centro Julio Prebisch (Benjamín Aráoz al 900) eran los que custodiaban la columna de estudiantes. La falta de seguridad y dos denuncias de supuestos abusos sexuales contra alumnas habían sido, precisamente, el desencadenante de una protesta que derivó hace una semana en la toma del edificio de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), en el Parque 9 de Julio.
Los alumnos de las facultades de Filosofía y Letras y de Psicología -funcionan en el predio- se movilizaron ayer por tercera vez desde que ocuparon las instalaciones. Marcharon hasta el Rectorado para ser recibidos por autoridades de la casa de estudios. Los representantes estudiantiles afirmaron que no hubo respuestas concretas y que la medida se mantendrá. Funcionarios de la UNT consignaron que continuarán las gestiones para llegar a un acuerdo.
Tensión y diálogo
La marcha comenzó a las 10. En el recorrido desde el parque hasta el Rectorado, se sumaron grupos de alumnos de las facultades de Artes y Derecho. También profesores independientes y de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt). Al llegar a la sede del gobierno universitario, la protesta se topó con el portón de ingreso cerrado con candado y con un mensaje: sólo podían entrar los voceros. La limitación indignó a los jóvenes, que debatieron en la puerta.
Algunos proponían ingresar por la fuerza. Otros, pedían priorizar el diálogo. Todos, sin embargo, repudiaban la presencia de quienes calificaron como "patoteros" tras el enrejado. Se trataba de un grupo numeroso de hombres fornidos, vestidos informalmente, distribuidos entre el patio y en el ingreso principal. Sólo estaban adentro ellos, algunos fotógrafos, empleados curiosos y un par de policías.
Se produjeron algunos momentos de tensión cuando hubo empujones contra el portón. El clima se distendió cuando se anunció que se liberaría el paso. Fuentes universitarias explicaron luego que se impidió el ingreso porque en la reunión anterior se habían manchado las paredes con pintadas.
Mientras los delegados estaban reunidos, la manifestación colmó el patio interno. Con bombos y cánticos, esperaron las dos horas que duró el encuentro. Los 15 estudiantes fueron recibidos por los secretarios Académico, Edgardo Cutín; de Extensión, Mario Leal; de Bienestar Universitario, Mauricio Argiró;
y los subsecretarios de Extensión, Ricardo Zupán, y de Bienestar, Rodrigo Alderete. "Lamentablemente no tenemos ninguna respuesta", anunció Marcelo Bustamante, uno de los voceros.
"Las exigencias sólo se tradujeron en gestiones y compromisos. Y si hoy no teníamos respuestas, la toma seguía", recordó. Enumeró que reclaman un programa de seguridad integral que incluya una ley que declare la emergencia "por violencia de género y sexual"; la implementación del boleto estudiantil gratuito y la reapertura del comedor universitario.
"Les explicamos las acciones desplegadas por el rector esta semana, que fueron muchas", resumió Argiró. Subrayó que los tiempos de los estudiantes no son los mismos que los de las autoridades. Aseguró que repasaron los resultados de la audiencia en el Ministerio de Seguridad para la implementación de un "corredor de seguridad" entre la Terminal y el Centro (el plan es rechazado por los alumnos). Anunció que gestionan una cita con el titular subrogante de la Legislatura, Regino Amado, para conocer el estado parlamentario de proyectos sobre el boleto estudiantil, y que hoy Cerisola se reunirá con el intendente, Domingo Amaya, para que se amplíe el recorrido de los ómnibus (Ver: "Los decanos..."). "El rector se contactó con la subsecretaria de Políticas Universitarias de la Nación para intentar abrir un comedor", recalcó.
La próxima reunión podría ser el viernes, a las 10. Durante la tarde de ayer, una asamblea ratificó la continuidad de la medida. Los alumnos también pedirán que Adiunt convoque a un paro en apoyo a sus reclamos. Además de alumnos de facultades que ya venían participando, se sumaron estudiantes de Medicina, Farmacia, Ciencias Exactas y de las escuelas experimentales de la UNT.
El mes pasado, dos alumnas habían denunciado abusos sexuales en la zona del Parque 9 de Julio. Si bien el Gobierno afirmó que la víctima del segundo caso se retractó, el estudiantado se puso en pie de lucha. Además de ir al Rectorado, los estudiantes habían marchado el lunes a la Casa de Gobierno.
Los decanos piden que se levante la toma
El consejo de decanos de la UNT, el rector Juan Cerisola y la vicerrectora Alicia Bardón instaron a los estudiantes a levantar la toma "a fin de recuperar el legítimo derecho de enseñar y aprender de toda la comunidad universitaria".
Las autoridades se reunieron ayer para sentar posición respecto de la protesta. Tras el encuentro, elaboraron un documento en el que destacan el compromiso del Ministerio de Seguridad de trabajar en medidas preventivas en la zona del parque 9 de Julio. "La Universidad trabajará con medidas internas, en cuanto a la capacitación e infraestructura tecnológica para lograr una mejora cualitativa y cuantitativa de la seguridad en la UNT", añadieron.
Precisaron que "se continuarán las gestiones que viene realizando desde principio de año el Rectorado ante la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación, para cumplir con la histórica reivindicación de la comunidad de implementar comedores universitarios". Explicaron que se iniciaron charlas para poner en marcha un sistema especial de transporte público hacia el centro Prebisch. Ese será el pedido que llevará hoy el rector Cerisola a la reunión que mantendrá a las 18.30 con el intendente, Domingo Amaya: que los ómnibus que van hacia la Terminal lleguen antes al centro Prebisch.
Ayer, el gobernador, José Alperovich, ponderó el derecho a manifestarse de los estudiantes: "me parece bárbaro que los chicos se expresen, eso es vivir en democracia".