Fiel a su estilo de romper con los tabúes, el papa Francisco reconoció ante un grupo de sacerdotes la necesidad de volver a analizar la situación de los divorciados y de las parejas de hecho para que vuelvan a practicar libremente la religión. Aunque la información no fue oficialmente confirmada por el Vaticano, muchos católicos en esa situación celebran ya por anticipado cualquier posibilidad de acercar la brecha que los separa.
Durante un encuentro con los sacerdotes de la capital italiana en la basílica de San Juan de Letrán, el Papa instó a la Iglesia a buscar "otra vía, dentro de la justicia" para las "segundas nupcias", que como se sabe no pueden acceder a la comunión sacramental. Según la agencia AFP, nota que reproduce el diario La Nación en su edición de ayer, el Papa habría recomendado a las parroquias que siempre estén "abiertas y sean acogedoras" para los fieles que no están casados por la Iglesia.
La publicación "Romasette", de la diócesis de Roma, donde tiene origen la información, asegura que para el Sumo Pontífice es importante buscar "formas nuevas y adecuadas para las personas a las que se dirige el mensaje pastoral".
En tal sentido, el Papa llamó a dar una "cálida bienvenida" a aquellos laicos para que puedan "sentirse como en casa. Una bienvenida que debe aplicarse también a las parejas de hecho", aclaró el Papa.
No reducir el problema
Siempre de acuerdo con la misma fuente, el Pontífice recordó que la cuestión de los matrimonios entre divorciados es un problema heredado por su antecesor, Benedicto XVI. Pero aclaró: "el problema no se puede reducir a si pueden tomar la comunión o no, ya que si se pone el debate en esos términos, no se entiende lo que es el problema real".
Hasta ahora, los católicos divorciados y vueltos a casar no pueden tomar la comunión sacramental (mediante la Hostia consagrada) pero sí lo que se denomina "comunión espiritual" (a través de una oración y de una gracia especial).
Francisco ha reiterado que la situación de los divorciados y vueltos a casar es "un problema grave" y que existe "la responsabilidad de la Iglesia hacia las familias que viven esta situación".
"La Iglesia, en este momento, tiene que hacer algo para resolver los problemas en relación con la nulidad matrimonial", advirtió el prelado.
El Papa adelantó, además, que el Sínodo de Obispos, en el que él hablará con ocho cardenales entre el 1 y el 3 de octubre próximo, abordará la cuestión de la nulidad matrimonial y la situación de los divorciados que se han acercado a la Iglesia.
Cabe recordar que en el vuelo de regreso de Río de Janeiro a Roma, a fines de julio, Francisco había reconocido ante los periodistas que lo acompañaban que quería lanzar una profunda reflexión sobre esas situaciones tan dolorosas para los católicos.
Ahora hay más apertura
En Tucumán, dentro de la Iglesia, hay grupos de fieles separados y vueltos a casar. "Me parece muy bien que el Papa haya decidido esta apertura, porque a pesar de que existe la posibilidad de una comunión espiritual muchas parejas se alejan de la Iglesia al no tener la comunión sacramental", reconoce Teresita Dominé, quien junto a su marido fue una de las pioneras del grupo Camino de Nazareth, que reunía a parejas en esta situación. "Antes, la Iglesia era mucho más cerrada que ahora, a veces los sacerdotes no querían bautizar a los hijos si los padres no eran casados por iglesia; por suerte ahora hay mucha más apertura", remarcó.
"Sería útil agilizar los procesos de nulidad matrimonial"
La Iglesia siempre va a defender la indisolubilidad del matrimonio, pero creo que hay que agilizar los procesos de nulidad matrimonial, porque muchas veces esas mismas dificultades por las que las parejas se terminan separando son las 12 causales que reconoce el derecho canónico para declarar la nulidad de los matrimonios. Por eso, creo que dinamizar los procesos, sería útil y necesario", reflexiona el sacerdote Carlos Sánchez, párroco del santuario de La Merced.
El sacerdote celebra que la Iglesia abra sus puertas de par en par a todos los fieles católicos. "La iglesia tiene que ser casa y escuela de comunión, una casa donde todos se sientan partícipes y en ese sentido debemos pedirle a la 'Redentora de cautivos' que nos libere de esas cautividades, porque hay mucha gente angustiada por esta situación. A veces, incluso, creen que cuando se separan no pueden volver a comulgar, y no es así, deben comulgar normalmente. Nadie queda afuera. La advertencia solo es para los divorciados vueltos a casar, ellos si bien no pueden tomar la comunión sacramental, sí pueden tomar la comunión espiritual ", explicó el sacerdote.
"Juan Pablo II, en el documento Familiaris Consortio, habla de la tarea pastoral con los separados en nueva unión. En Tucumán hay un grupo integrado por estas parejas que está incorporado a la arquidiócesis, que hace retiros espirituales e incluso tiene tareas diocesanas y participa en la organización de los actos en las fiesta de La Merced y Corpus Christi, por ejemplo", remarcó el sacerdote Sánchez.
María Elena Bergoglio internada por tensión alta
La hermana del papa Francisco, María Elena Bergoglio, sufrió una crisis de hipertensión y fue hospitalizada el sábado en una clínica privada de Morón, en Buenos Aires.
La mujer, de 66 años, sufrió una "crisis hipertensiva", precisó la directora de la Clínica Modelo, Silvana Gago. "La señora está en buenas condiciones. Ahora está en una unidad coronaria y se le está haciendo control de medicación; esta tarde (por ayer) pasará a sala común", detalló a la agencia DPA.
Los médicos le realizaron estudios generales para evaluar su estado de salud y podría ser dada de alta en los próximos días.