Cuando un torneo internacional se juega en casa hay que sacarle provecho. "Tenemos ubicación en la zona VIP C", comenta Fernando Aponte. Sí, junto a su hija, Delfina, Fernando vio a Las Leonas desde una excelente ubicación. "Estos eventos hay que aprovecharlos", apunta el señor de barba candado. Atraídos por la Liga Mundial de hockey, padre e hija se subieron al auto y viajaron una hora y media desde Rosario de la Frontera. Más que nunca, Delfina sintió que vestía la camiseta de sus amadas Leonas en el lugar adecuado. "Todas son mis ídolas", exclamó mientras formaba fila para ingresar al estadio.
Desde La Rioja, Micaela y Nazarena, una con la camiseta titular y la otra con la suplente de Argentina, debieron recorrer varios kilómetros más. "Tenemos entradas para sábado y domingo", explicó la mamá de las chicas. "No sabemos si a Luciana la volveremos a ver jugar, teníamos que venir", explicó con respecto a Aymar, cuyo retiro del hockey no está muy lejos.
Como será la atracción que causan Las Leonas que Pilar Nievas, sin haber empuñado el stick, le dijo a su mamá, Valeria, que anhelaba ver a Argentina en acción. "Me gusta el hockey y tengo ganas de empezar el año que viene", apuntó la pequeña de 11 años, luciendo la remera albiceleste inmaculada que delataba el estreno. Por supuesto que Valeria accedió al pedido. "Compré la entrada para que disfrute el deporte. Es algo diferente y lindo", reconoció.
El que dio fe de que el hockey es una buena elección deportiva es el múltiple medallista trasplantado Víctor Frías. Elogió a las estrellas del torneo y no dudó en señalarlas como un buen ejemplo. "Las conozco del Cenard, cuando voy a concentrar. Son muy humanas y muy buenas. Por ser locales podemos ganar", se entusiasma Frías.