Un custodio privado fue rozado por una bala el sábado a la medianoche cuando perseguía a dos asaltantes que minutos antes habían atacado a dos jóvenes en Crisóstomo Alvarez al 4.400, en el barrio Parque Guillermina. Los ladrones escaparon, en tanto que la víctima, afortunadamente, está fuera de peligro.
María José Herrera, una de las jóvenes que sufrió el robo, contó que llegó a la casa de su novio junto a una amiga. Se bajaron del auto de la madre de esta, y estaban esperando que les abrieran la puerta.
“Le mandé un mensaje a mi novio avisándole que estábamos afuera cuando vino una moto con dos personas, y la que viajaba atrás se bajó y nos apuntó al pecho con un arma”, comentó Herrera.
Al principio, la joven pensó que se trataba de una broma. El ladrón les pidió que le entregaran las carteras, y Herrera reaccionó tirando el bolso hacia atrás. Su amiga, en tanto, arrojó la cartera a la cara del asaltante.
“El muchacho se puso nervioso y nos empezó a gritar que le entreguemos los celulares. Recién ahí me di cuenta de que nos estaba robando. Le decíamos que ya le habíamos dado todo, pero él nos apuntó a la cabeza”, relató la mujer.
“Las chicas entraron llorando y salimos todos a la calle”, dijo Agustín Troncoso, novio de Herrera. Los asaltantes habían tomado un pasaje que no tiene salida y regresaron por el lugar en el que habían cometido el asalto. “El que venía atrás nos apuntó a todos. Nosotros nos agachamos y siguieron su camino, y le dispararon a uno de los policías que custodia a la familia Rojkés”, afirmó Troncoso.
El custodio
La víctima del disparo, Luis Santucho, es en realidad un guardia vecinal que trabaja cuidando casas del barrio, en la cuadra de San Lorenzo al 4.500, según comentó el jefe de la seccional 3ª, comisario Miguel Jiménez. En esa cuadra, dijeron los vecinos que ayer a la madrugada estaban en el lugar del asalto, viven familiares de la senadora Nacional Beatriz Rojkés de Alperovich.
“Para nosotros eso es lo importante a resaltar. El gobernador (José) Alperovich vive a una cuadra, tiene custodia propia, siempre hay policías por acá y roban igual”, aseguró Troncoso.
Santucho se encontraba en la garita que está ubicada en la esquina de Boyacá y San Lorenzo, junto a Fabio José Perna, otro de los custodios que trabaja en la cuadra. “Pasaron dos muchachos en una moto Yamaha Crypton roja, ingresaron por uno de los pasajes que está a la altura del 4.500 de calle San Lorenzo y al rato escuché el sonido del silbato. Corrí hacia los motociclistas y el que venía atrás me gatilló. Por suerte no salió el tiro”, contó Perna.
En cambio, Santucho subió a su moto y los persiguió. En el Camino del Perú habría intercambiado disparos con los ladrones, informaron fuentes policiales, y una de las balas de los asaltantes le rozó la costilla. “No es nada grave”, aclaró Perna, luego de haber hablado con su compañero. Los delincuentes huyeron con las carteras de las chicas, y hasta ayer no habían sido identificados.
“No pertenecemos a ninguna empresa privada, sino que somos seguridad barrial. Santucho es mi jefe, él es policía retirado”, dijo Perna. En la zona, dijo el custodio, no suele haber asaltos, aunque sí arrebatos. “Me tocó evitar unos cuatro casos, en los que cuando los ladrones me vieron, se fueron. Esta vez le quise agarrar la remera al que iba atrás. No pensé que iba a sacar un arma y apuntarme”, aseguró el custodio.