La presidenta Cristina Fernández anunció el envío de un proyecto de ley al Congreso con el objetivo de eximir al biodiésel que utilizan las generadoras eléctricas de dos impuestos a los combustibles que suman 41%, y de los que el gasoil importado está exento. El proyecto busca corregir una distorsión tributaria que en la práctica venía jugando en contra de la competitividad del sector con respecto al gasoil importado y del cumplimiento del corte interno del 10% con el combustible. Es que, el hecho de que el biodiésel tributase un 41% más que el gasoil importado, exento de ambos impuestos, generaba un incentivo contrario al espíritu del aumento del corte, dado que en ambos casos convenía consumir primero el cupo de gasoil importado y luego adquirir el biodiésel para el corte.
Sin embargo, dice la economista Carolina Schuff, coordinadora de Análisis Sectorial de Abeceb.com, la medida sería de carácter transitorio hasta el momento en que se termine de resolver el conflicto con la Unión Europea por el arancel del 25% que este bloque le aplica al biodiésel argentino, alegando dumping. En este sentido, el gobierno ya ha interpuesto un panel ante la Organización Mundial de Comercio y en los próximos meses estarán comenzando a presentar las alegaciones correspondientes. De hecho, el texto de la iniciativa oficial exime de impuestos al biodiésel en forma temporal mientras duren las restricciones que en la materia impuso la Unión Europea.
“Esta novedad se da, de hecho, luego de que la Secretaría de Energía anunciara en diciembre pasado un incremento en el corte del biodiésel con el gasoil (de 8% a 10% para automotores, y de 2% a 10% para las generadoras eléctricas) efectivo a partir de este año, con el objetivo de compensar -al menos parcialmente- las medidas adoptadas por la UE”, indica. Sin embargo, si bien el incremento del corte apuntaba a amortiguar el impacto de las medidas de la UE, el sector se encontraba afectado por la dificultad para competir con el gasoil importado ante las diferencias impositivas, a lo que se sumaba el atraso sistemático en la publicación de los precios internos por parte de la Secretaría de Energía de la Nación.
En este contexto, puntualiza Schuff, de cara al futuro será clave qué suceda con el biodiésel destinado al consumo automotor, que representa un 50% de la producción total del biocombustible. Si efectivamente no se incluye en la medida, dicho biodiésel continuará tributando el impuesto del 41%, y seguirá estando en una situación desventajosa con respecto al gasoil importado.
Qué dice la iniciativa
El proyecto enviado al Congreso prevé modificar el impuesto del 22% al gasoil (Ley 26.028) de manera que no sea aplicable al biodiésel destinado a la generación eléctrica, y también prevé eximirlo de la tasa del 19% que se aplica a los combustibles líquidos y el gas natural. El gasoil importado se encuentra exento de ambos impuestos por el artículo 30 de la Ley de Presupuesto. Este representa cerca de un 30% del gasoil que se consume en el mercado interno, y es distribuido por cupos a través de la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas dependientes de Ministerio de Economía.
Las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Energía y Combustibles de la Cámara de Diputados comenzarán a tratar, el martes 6, el proyecto de ley que envió al Congreso el Poder Ejecutivo para eximir de impuestos a los biocombustibles. La iniciativa podría tener dictamen en la misma reunión que presidirán Roberto Feletti (FPV), quien encabeza la comisión de Presupuesto, y Mario Metaza (FPV), titular de la de Energía y Combustibles, señala un cable de la agencia DyN.
El plenario de ambas comisiones para tratar el proyecto, que fue anunciado por la Presidenta el 21 de abril en Casa de Gobierno e ingresó el 22 al Congreso, se realizará el 6 de mayo desde las 17 en el segundo piso del Anexo “C” de la cámara baja.“Si no bajamos los impuestos al biodiésel aumentaría este producto y lo hacemos para que el costo no lo pague el consumidor”, explicó la Presidenta sobre el proyecto.
La propuesta apunta a mantener la actividad vinculada al biodiésel pese al cierre de las exportaciones que impuso el mercado europeo.