BUENOS AIRES.- El proyecto de Ley de Abastecimiento, impulsado por el Gobierno nacional, volvió contraponer posiciones en el sector político y empresarial. El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, negó ayer que la inciativa esté dirigida a “entorpecer” la actividad económica. Además, recordó ante las críticas del sector privado que el propio secretario de Comercio, Augusto Costa, ha dicho que “es un tema que está abierto a debate”.

El mandatario confió que en el Senado se convocará a los distintos sectores para encontrar “puntos de acuerdo”. El tratamiento comenzará en el Parlamento hoy.

Scioli, en diálogo con radio Rock and Pop, confesó: “no me imagino a este Gobierno, que busca sostener el empleo y la actividad económica, que a través de esta iniciativa u otra quiera entorpecer (la actividad económica y las inversiones)”. Es más, el funcionario consideró que en este momento, el objetivo es cuidar “lo que se ha avanzado”, al tiempo que recordó que la industria automotriz ha batido récord de ventas e inversiones en los últimos años.

Scioli cree que el proyecto pasó a ser una cuestión política y apuntó que el Gobierno arregló hace unos meses con Repsol y con el Club de Paris, cuando se decía que el Ejecutivo seguía los pasos del país gobernado por Nicolás Maduro.

La mayor parte del arco empresarial se manifestó en contra de la nueva ley. Y una de las posción críticas que se apreció ayer fue la del presidente de Fiat Argentina, Cristiano Rattazzi, justamente, referente de la industria automotríz. Dijo que “es retrógrada e inconstitucional” y que es un intento por copiar a Venezuela. “No le hace bien al país”, insistió.

El también vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) sostuvo, en declaraciones a la radio Rock & Pop, que “querer reformar y aplicar esta ley me parece contra los tiempos”.

También los precandidatos a presidente del Frente Amplio Unen, Hermes Binner y Julio Cobos, se expresaron en la misma postura.

Binner señaló que en el actual contexto, la aplicación de esta normativa puede provocar mayor desinversión y desempleo, perjudicando directamente a los trabajadores. “Necesitamos promover inversiones genuinas en un marco de certidumbre y protección del empleo, para lograr volver a poner en marcha a la industria nacional”, expresó el ex gobernador de Santa Fe.

Por su parte, Cobos manifestó que el “verdadero abastecimiento” se logra con un gobierno promotor de la inversión, que genere trabajo a partir de reglas claras y previsibles que restablezcan la confianza. “En momentos donde la Argentina necesita poner en funcionamiento todo su aparato productivo, la aplicación de este tipo de medida nos aíslan del mundo y afectan en forma negativa a la industria nacional, sector que ya viene golpeado por errores del gobierno”, enfatizó. “Hay párrafos de la ley de abastecimiento que son casi iguales a las de Venezuela. Y a mí me parece que copiar a Venezuela no le hace bien al país”, agregó.

El diputado nacional por el Frente Renovador, Felipe Solá, cuestionó la idea oficial al considerar que tiene un “engaña pichanga”, que es que ya no tiene como pena la cárcel, pero le permite al Gobierno meterse en los temas económicos adentro de las empresas. (DyN)