“Estamos siete minutos diferidos”, anuncia el encargado de hacer funcionar los aparatos y la expectativa crece. En la sala 1 del Buró Coworking, en el centro tucumano, un grupo de 20 fanáticos espera los anuncios que Apple está a punto de hacer a 9.300 kilómetros de distancia (y con cuatro horas de diferencia horaria). Hay problemas de conexión: los servidores de la compañía que comanda Tim Cook están saturados. Como en Tucumán, el mundo entero espera el momento en que la manzanita gloriosa vuelva a sorprender.
El primer anuncio es el iPhone 6 y su compañero mayor, el iPhone 6 Plus. Hay aplausos en Cupertino, California, pero no asombro. Los meses previos a esta keynote se habló tanto del nuevo smartphone de Apple que todo seguidor de la tecnología tiene una idea acabada del naciente dispositivo. Al menos en lo que se refiere a su aspecto. “Es la primera vez que las filtraciones son tan fieles a la realidad. El iPhone resultó ser todo lo que ya habíamos visto”, reflexiona al concluir la conferencia uno de los asistentes tucumanos, Lucas Contreras.
Para Alejandro di Battista, el encargado de conectar Cupertino con Tucumán en una pantalla gigante, y un enamorado de la tecnología, es probable que las filtraciones hayan sido “programadas” por la propia compañía para que el interés esté puesto en los anuncios que se vienen: Apple Pay y el esperado Apple Watch, el reloj inteligente.
Apple Pay, que también había sido señalado como una de las novedades que presentaría Cook en la conferencia, es el nuevo sistema que permitirá hacer compras en locales físicos y virtuales con sólo acercar el celular a un “posnet” especial mientras el lector de huellas digitales del dispositivo confirma la identidad del usuario.
Aplausos en el Flint Center; en Tucumán estamos demasiado lejos de esta tecnología como para celebrar: se estrenará en los Estados Unidos y, después, en Europa.
“Queremos hacer la tecnología más personal”, dice el CEO de Apple y en la pantalla aparece algo brillante, seductor; algo que dan ganas de acariciar y besar sin siquiera saber qué es. Los aplausos se convierten en ovación de pie cuando aparece el Apple Watch, el primer reloj inteligente de la compañía fundada por Steve Jobs. Hay amor en las miradas. Hay deseo. Pero habrá que esperar hasta principios de 2015 viene para concretarlo.