De los 15 cardenales que serán designados en febrero por el Papa Francisco, tres son latinoamericanos, según se desprende del anuncio que hizo ayer la máxima autoridad de Iglesia Católica. De esta manera, el espíritu pastoral de los religiosos de nuestra región continúa dejando una huella en el camino abierto por Jorge Bergoglio.
“Es una sorpresa muy grata, sobre todo para los tucumanos, es una alegría inmensa, ya que Monseñor Villalba está radicado en Tucumán para siempre, y es uno de los nuestros. Pero también tiene un enorme significado para el catolicismo, por el aporte que puede hacerle Villalba a la Iglesia Universal, impregnado por la experiencia eclesial vivida en Argentina y Latinoamérica, signada por el significado de la esperanza”, destacó ayer en diálogo con LA GACETA el presbítero Melitón Chávez, vicario de Solidaridad y Acción Social de Tucumán.
Para Chávez, la designación de Monseñor Villalba es la consolidación de la orientación que Francisco le está dando a la Iglesia. “Es continuar con los conceptos vertidos durante la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, en 2007 en Brasil, principalmente con la misión de caminar con el pueblo de Dios y generar esperanza, definir un estilo pastoral en contacto con el pueblo... son claves que han sido tenidas en cuenta y eso es lo que se está proponiendo al mundo entero”, remarcó el vicario.
Chávez destaca que, más allá del título honorífico de Cardenal, Villalba podrá aconsejar al Papa en su ministerio y, eventualmente, desempeñar una función estable si es requerido por Francisco. En ese caso, el nuevo Cardenal debería instalarse en el Vaticano, algo poco probable.