Por estos días las rutas tucumanas no tienen, en general, el movimiento vertiginoso de transporte que se dan en la época de zafra azucarera, citrícola y granaria. Esto ocurre a partir de fines de marzo y en adelante, a medida en que los cultivos empiezan a entregarse para ser cosechados.

Actualmente por las rutas todavía no se ve una gran cantidad de camiones y tractores pero sí se dará cuando estos vehículos se utilicen para cargar los productos cosechados desde los campos, cañaverales y quintas cítricas.

Cuando esto ocurra la cantidad de vehículos será numerosa, ya que las principales actividades agroindustriales que se desarrollan en Tucumán necesitan de ese intenso tráfico para poder funcionar.

Son 15 ingenios, más de 36 empaques, 7 industrias citrícolas y algunos acopios que se encuentran en diferentes latitudes del territorio provincial y que necesitan ser abastecidas de materia prima de manera rápida y continua.

Esto hace que las rutas se encuentren en cierto momento abarrotadas y que los cuidados que se tienen al conducir deben ser extremados para evitar accidentes, que muchas veces son fatales.

Si hacemos un raconto de la información que brinda la asociación civil “Luchemos por la Vida”, veremos que los números de víctimas que se registran año a año varía mucho y, sin duda, las previsiones para evitar accidentes a veces no funcionan.

En 2008, 294 personas fallecieron como consecuencia de un accidente de tránsito y en 2010 la cifra descendió a 221 víctimas (casi un 25%). Es decir, 73 muertes menos.

En 2011 la cifra fue de 213 víctimas, en 2012 subió a 257 muertos y en 2013 a 277 personas fallecidas. Hace unos días publicó LA GACETA que la asociación confirmó que, en 2014, hubo en Tucumán 333 víctimas fatales, por lo que la tendencia , ahora, va en aumento.

Es cierto que se está viendo que los controles en las rutas existen, pero deben ser más efectivos. Para ello, las autoridades provinciales que previenen los accidentes deben ser más estrictas en el control.

Con respeto a generar conciencia en los conductores, es necesario que las campañas que se están realizan en diferentes medios se intensifiquen y que la información que actualmente se está repartiendo en los accesos a nuestra provincia, por las diferentes rutas con folletería alusiva, no sólo debe realizarse en esta época del año sino en forma permanente.

Es necesario afianzar y fortalecer la prevención en la época de las zafras cañera y citrícola, pero todo el año debe trabajarse en concientizar y en capacitar a los conductores, y sólo entregar los carnets a aquellos que entiendan y respeten las normas de tránsito.

Hoy, los controles deben ser realizados a todos los que transitan las rutas. Es obligación tener los vehículos en condiciones de circulación y que todos los caminos provinciales cuenten con las señalizaciones correspondientes para que sean visualizados desde lejos.

Respetar las normas viales

Los transportes de materia prima son vehículos de gran porte que generalmente circulan a baja velocidad, pero al ser largos hay que circular respetando las velocidades máximas y así poder rebasarlos y reaccionar a tiempo evitando colisiones.

Respecto de los productores, deben exigir a quienes transportan la materia prima para ingenios, empaques, acopios de granos y citrícolas, que los vehículos estén adecuadamente acondicionados para circular por las rutas y caminos tucumanos.

Esos transportistas deben ser conscientes de lo que tienen en sus manos, y que los automovilistas y vehículos que pueden circular a mayor velocidad, a veces exceden las velocidades máximas y los motociclistas hacen locuras de todo tipo en las rutas. Los conductores particulares, a su vez, deben ser conscientes que con sus vehículos pueden matar gente o morir por una imprudencia.

En el afán de que se cumplan las exigencias para el transporte y tránsito particular, es necesario que las autoridades de control apliquen las normas a todos por igual. Es necesario trabajar en esto y lograr que las producciones tucumanas no sean parte responsable de accidentes de tránsito que cobran víctimas fatales, en los momentos en que se encuentren en plena actividad de transporte para sus industrializaciones o empaques. Si bien estamos a muchos días de que arranquen las actividades productivas más importantes de la provincia, es necesario pensar en la prevención de accidentes. La generación de conciencia y el cumplimiento de las normas de tránsito vigentes deben ser aplicadas por todos los actores que circulan por las rutas y caminos de nuestra provincia. Las cifras de víctimas alarman a la sociedad y a las autoridades. Por eso disminuir el número de accidentes debe ser el objetivo común.