-Entonces, señora, ¿yo tengo que esperar que me lleve el río?
- Que te lleve...
Esta respuesta de la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich a un vecino inundado pasó casi desapercibida. Es que fue eclipsada por las animaladas mayores que diría más adelante y que por estos días se están reproduciendo en medios de toda Latinoamérica.
Junio 2010. “Al menos ahora, Dora, vas a poder dormir tranquila, porque tu hijo no está más en la calle”. Le dijo la senadora a Dora Ybañez, una madre cuyo hijo con adicción al paco se suicidó.
Una mujer que ya sabemos cómo piensa y que si no fuera kirchnerista ya habría sido despellejada por los cientos de voceros rentados del gobierno nacional y provincial. La doble vara comunicacional del oficialismo, que la semana pasada salió a fusilar en masa a Miguel del Sel por una animalada bastante menor.
Mayo 2012. “No podemos tener al señor Estado a la par de una familia que está borracha”. Así responsabilizó Rojkés a los padres de Mercedes Figueroa, una niña de seis años asesinada en el barrio Echeverría.
Cierto kirchnerismo de paladar negro, ese que no se embarra los zapatos pero te explica cómo funciona el mundo con una taza de café en la mano, intenta despegarse de su inconsciente, la Betty, algo que Freud ya explicó que es imposible.
Junio 2012. “Tenemos que cuidar a nuestros hijos en vez de andar marchando”. Respuesta de la senadora ante el pedido de ayuda de una mujer para la recuperación de los jóvenes adictos.
Porque esta semana de miércoles muchos sufrieron amnesia post traumática y parecieron olvidar que hasta hace unos meses, el inconsciente del kirchnerismo era presidenta provisional del Senado, es decir, la tercera autoridad del país, y que el candidato a gobernador impuesto por la monarquía tucumana es Juan Manzur, uno de los ministros más íntimos y mimados de la presidenta.
Marzo 2015. “Una vecina entró, sacó fotos, en medio de esta desgracia… Estamos colaborando (con los inundados), pero mi nieta también se merece (la celebración). Este es un Gobierno que ha devuelto derechos, pero eso no significa que mi nieta y mi hijo pierdan derechos”. Cuatro días después de las inundaciones, Rojkés justificó así un fastuoso festejo en una de sus mansiones por el Bat Mitzvah de su nieta.
“Ya no tengo por qué aguantarte, sólo por qué, en la cama todo bien”, cantaba la banda Frappé en los dorados 80. Las balas sincericidias de la Betty ya estaban pegando demasiado cerca de Cristina, así que en febrero del año pasado la señora decidió desplazarla de la presidencia provisional del Senado. “Te están usando para atacar a José”, le dijo la Presidenta a Rojkés en aquella ocasión, preocupada en aclararle que no tenía reproches sobre su gestión en el Senado. Real o no, la explicación presidencial contenía una revelación semántica importante: que la senadora es blanco fácil para un ataque.
Diciembre 2012. “La prostitución existe y existirá siempre”. Opinión de Rojkés tras el fallo absolutorio en el juicio por Marita Verón.
Luego del fenomenal derrape de mayo de 2012, cuando responsabilizó a la familia borracha por el asesinato de su hija, pidió disculpas y dejó pedaleando en el aire a una parva de obsecuentes a sueldo que habían salido a defenderla.
Poco tiempo después, su hija Sara, o en versión peronizada “la Sarita”, fue detenida en un control de alcoholemia por conducir con más alcohol en sangre de lo permitido. Aquí el Estado sí estuvo a la par de los bebedores.
Mayo 2012. Votó contra Boudou en el Senado. Durante una sesión apoyó -accidentalmente- el pedido radical de crear una comisión que investigue al vicepresidente por el caso Ciccone.
Durante este último lapsus del inconsciente kirchnerista, el de las 10 mansiones que le enrostró a un pedazo de animal y vago de miércoles, ya no fueron tantos sus defensores, es más, demasiado pocos. Aníbal Fernández ensayó una defensa muy tibia, considerando la categoría pugilística del jefe de Gabinete, y además aclaró que se trató de una “expresión infeliz” y de una respuesta “poco saludable”. También la defendió su esposo (no el gobernador) y la más vergonzosa de todas, la del titular del Inadi en Tucumán, Gustavo Díaz Fernández: “Betty es así y eso nos gusta de ella. Que da la cara, dice lo que piensa y siente”. Escandaloso y repudiable en el contexto del cargo que ocupa. No le queda grande, es enorme. Al punto que fue desautorizado por el propio Inadi a nivel nacional.
Junio 2012. “Los actores de estos hechos son siempre los mismos: la Iglesia, los medios, el establishment. Y no hay vacuna contra esto”. Rojkés hizo alusión a que la Iglesia fue responsable de la destitución de Fernando Lugo en Paraguay, luego de que la Policía matara a 17 campesinos. Fue denunciada en el Inadi.
Desde el gobierno intentaron esta semana conformar un equipo anti crisis para minimizar el escándalo de la senadora. Ningún periodista ni agencia de comunicación aceptó el desafío.
Marzo 2006. Tildó de “ex tucumano” a Tomás Eloy Martínez por una nota que escribió en La Nación y dijo que “lamentablemente (Martínez) no le hace bien a Tucumán”.
A propósito del paro anunciado para el próximo martes, vale recordar otra de sus memorables lecciones de conducción política:
Julio 2012. “Moyano jamás va a dañar al país ni a las instituciones”. Esto dijo Rojkés después de la ruptura entre el Gobierno y el líder camionero.
A esta altura, el derrape institucional que más sorprende es que Rojkés de Alperovich siga siendo senadora de la Nación y no haya regresado a su negocio a vender autos, que es lo que sabe hacer.
Porque como ella mismo dijo el lunes: “Ya va a aparecer (el inundado); seguramente se me va a acercar a pedirme algo”. Y sí, ya que no piensa renunciar, desde el gobierno le piden, como mínimo, que haga silencio.