La exportación de limón en fresco en nuestro país, generó unos U$S 1.836 millones de divisas, entre 2007 y 2014, siendo uno de los cinco referentes del comercio mundial y el más relevante del Hemisferio Sur, comienza diciendo el informe que preparó para LA GACETA Rural el especialista Miguel Ángel Giacinti.

El modelo de competitividad internacional de la Argentina ha contabilizado un leve retroceso entre 2010 y 2013, sin considerar 2014 en el análisis, por ser un año de bajo volumen exportador por cuestión climática -principalmente heladas invernales-.

Los mercados con mayor índice de competitividad son España y Grecia; mientras que los mercados más importantes en facturación son Holanda, España, Rusia e Italia. Los mercados donde se contabiliza una caída de la cuota de mercado en la participación del negocio, como proveedor internacional, son en las ventas a Holanda, Polonia y Francia.

Por otro lado, los mercados de mayor dinámica en el crecimiento de la cuota de mercado son Arabia Saudita, Reino Unido, Bélgica, Canadá, Ucrania y Grecia.

La política de ventas de la Argentina es algo similar a las exportaciones desde Uruguay, con un protagonismo importante del comercio con Europa (promedio 2007-2014). Muy diferentes resulta la política de Chile (más enfocado en Asia y Estados Unidos) y Sudáfrica (más centrado en la venta en Medio Oriente). Uruguay también muestra un crecimiento de sus ventas en Brasil, de allí la posición en la región Latinoamericana.

Devaluaciones

En esta campaña, la devaluación del euro y el rublo en relación al dólar, explican un 38% del ajuste económico negativo en el sector (equivalente a 24,3 centavos de dólar por kilo exportado); mientras que el resto de los factores internos contabilizan el 62%.

En este último caso confluyen el mayor costo interno o precios relativos (por desequilibrio entre inflación y devaluación, incrementando costos por 26,9 centavos de dólar por kilo, entre 2007 y 2014), además de las retenciones y los aranceles de importación en Europa y Rusia (sin acuerdos comerciales de Argentina o Mercosur).

Entre 2007 y 2014, el sector pagó U$S 164 millones en impuestos, en Europa, porque la Argentina no avanzó en el acuerdo comercial Mercosur-UE; además de tributar U$S 98 millones en Rusia (U$S 53/tonelada arancel y U$S 201/IVA importación no recuperable). Comparado con los U$S 95 millones de las retenciones en el mismo período analizado, indican la magnitud de la relevancia de la necesidad de acuerdos comerciales para sostener la competitividad sin devaluación, en términos reales en nuestro país, además de ganar mercados en Asia, por ejemplo. Los acuerdos fitosanitarios son un tema relevante para ingresar a un mercado, pero lo sostenible económicamente son los acuerdos comerciales, que benefician internamente a otros sectores con alto costo en la exportación frutícola.

A pesar de todo el impacto económico que se referencia en esta nota, el limón en Tucumán continua siendo un referente internacional y nacional, en relación a otras economías regionales que han sido más sensibles a la paridad de las monedas internacionales y la falta de acuerdos comerciales externos en mercados estratégicos para la fruta de nuestro país, así como al aumento de los costos internos en dólares de la cadena exportadora de frutas.