Fue casi imperceptible. Casi invisible. Cuando alguien dijo “un minuto y estamos en el aire”, él bajó su cabeza, cerró los ojos y murmuró. Después, se persignó sobre la frente, con el dedo gordo. Quizá, eso duró cinco segundos. Y quizá, pocos lo vieron. Así empezaba la participación de uno de los 15 candidatos a intendente de Yerba Buena en el programa político “El Debate”, que se emitió por Canal 10.
El hombre que hizo la señal de la cruz fue Mariano Campero, y estuvo junto a Luis Lobo Chaklián, Bernardo Racedo Aragón y Sisto Terán Nougués (en orden de aparición alfabético, para este párrafo) en la primera ronda del ciclo de televisión, por el que entre el miércoles y el sábado último pasaron todos los postulantes a conducir esa intendencia, en cuatro bloques emitidos en vivo y en directo.
Los productores fijaron tres temas de conversación: servicios públicos, tránsito y seguridad. Y le otorgaron a sus invitados unos minutos de exposición, medidos con un cronómetro.
Uno
Son las 23.15 de la noche del miércoles. Las maquilladoras y los microfonistas ha hecho su tarea. Los cuatro aspirantes se encuentran en la tarima, al lado del presentador. Terán Nougués ha peinado su pelo hacia adelante, lo que le confiere un semblante joven. Los otros, en cambio, llevan una raya hacia el costado izquierdo.
La cuestión de las melenas (todas para un lado, excepto la de Terán) podría pasar inadvertida, sino fuese porque representa un augurio de lo que vendrá. Es que -aunque eso todavía nadie lo sabe- durante el debate van a producirse chisporroteos en los que los tres de la raya al costado discreparán con Terán Nougués.
- Yerba Buena ha tenido una explosión demográfica fenomenal. Eso requiere un gran trabajo, que estoy haciendo. En materia de desagües pluviales, por ejemplo, se está ejecutando el Boulevard 9 de Julio, que es un desafío personal y... ¡epa! -se sobresalta Terán Nougués, cuando debe interrumpir su exposición, porque ha sonado la chicharra que le indica que ha acabado su tiempo.
Ahora le toca hablar a Racedo Aragón. Se ha sentado con la pierna derecha cruzada sobre la izquierda. No las tiene juntas, sino abierta y extendida, como formando un ángulo con la derecha, en esa pose característica de los hombres. Y esa postura va a mantener, de modo inalterable, durante los próximos 40 minutos de programa. Con las manos, en cambio, logrará una colección de ademanes:
- Es simple. Nosotros queremos un municipio normal. Que cuando abras la canilla, te salga agua. Que cuando saques la basura, pase el basurero. Que las plazas sean plazas, con juegos y asientos -dice, en un modismo en el que tutea al televidente-.
En seguida sigue Campero, quien ha colocado unos cartones sobre su falda, y que un rato revelará qué es lo que oculta ahí:
- Las plazas están abandonadas, inmundas. $ 22 millones llegaron para arreglarlas. Vean esto -dice, y levanta uno de esos cuadros, con fotografías de los paseos-. Quiero ser el intendente que haga que cada peso que entre al municipio, se conozca a dónde vaya. Quiero una ciudad que esté a la vanguardia.
Lobo Chaklián ha adoptado la misma pose de Racedo. Pero a diferencia de su contrincante, cada tanto muda de posición. Además, de vez en cuando carraspea, se acaricia el bigote o se toca la oreja, como ahora:
- Quizá uno de los temas más importantes relativo a los servicios públicos sea el de cloacas. Tenemos que hacer que estén en funcionamiento. Otra necesidad de Yerba Buena es el agua potable. También debemos triplicar los espacios verdes e incorporar 12.000 árboles.
En ese punto, Terán Nougués se dirige a los otros. No los mira. No los nombra. Pero pregunta:
- ¿Con qué plata piensan hacer lo que dicen que van hacer? (sonríe). Es sencillo hablar de anhelos. Porque sino existe capacidad de gestión ante los organismos internacionales, todos serán anhelos. Al canal San Luis, yo lo gestioné -dice, y asentúa la palabra yo-. Al Boulevard 9 de Julio, yo lo gestioné. Al camino de Sirga, yo lo gestioné.
Entonces, cuando le toca hablar de nuevo, Lobo Chaklián desvía sus ojos de la cámara que tiene enfrente, se fija en Terán Nougués, y le contesta:
- Le quiero responder a Sisto que el rol de los gobiernos locales es, justamente, gestionar fondos. En San Miguel de Tucumán no esperamos a que desde el gobierno de la Provincia nos digan qué hacer.
Dos
Ha llegado el momento de que los aspirantes a la intendencia cuenten cuáles son sus ideas sobre seguridad. Racedo Aragón propone generar una Secretaría de Seguridad. “Creo que este es el tema más importante de los próximos cuatro años”, evalúa. Lobo Chaklián enumera, entre sus proyectos, una redistribución del personal policial, una generación de patrullas motorizadas y la incorporación de más cámaras.
Terán Nougués retoma su discurso. Y vuelve a dudar de las expresiones de los otros:
- De nuevo estamos en presencia de anhelos. Proponer cosas sin decir con qué dinero se harán, no reviste de seriedad. No podemos pedirle al intendente que se haga cargo de lo que no le corresponde. Prefiero realizar gastos extraordinarios, como comprar móviles, cámaras y botones antipánicos, en vez de gastos fijos y corrientes, que afecten el presupuesto municipal.
- En realidad -replica Campero- el problema no es la falta de recursos, porque los yerbabuenenses hemos gastado $ 2 millones en cámaras de seguridad que jamás fueron instaladas. Hoy, las comisarías están abandonadas. En San José, tres efectivos custodian a 20.000 personas -dice, y levanta otros de esos cartones, en los que se ven imágenes de dependencias policiales por dentro.
- No hagamos mística de esto, porque otros municipios sí lo están haciendo, como Miramar, Mendoza, La Matanza y Tafí Viejo -prosigue Racedo Aragón, también en respuesta a los dichos de Terán Nougués. Tampoco él lo nombra. Tampoco él lo mira.
Tres
Finalmente, a los postulantes les llega el turno de mencionar qué harán con el tráfico, en caso de que resulten electos. Campero critica a los gobernantes actuales, porque dice que las calles que han pavimentado se han roto al poco tiempo. En consecuencia, cree que debe efectuarse un plan de bacheo. Luego considera que es necesario efectuar obras de infraestructura vial, descongestionar las avenidas e instalar semáforos inteligentes.
También Lobo Chaklián resalta la necesidad de incorporar semáforos de modo prioritario.
Racedo Aragón vuelve a tutear al público: “quiero que puedas cruzar las calles tranquilo. Quiero que puedas llevar a tus hijos al colegio. Quiero bicisendas. Quiero mejorar el transporte público”.
A su turno, Sisto Terán asegura que el tránsito le preocupa, pero desconfía de los semáforos. “Recuerden que hubo que removerlos. Opino que este problema se solucionará parcialmente cuando estén listas la calles del Boulevard y del camino de Sirga, con fondos que también he conseguido yo”, les recuerda, otra vez.
Ante ello, Campero gasta uno de sus últimos minutos para increparlo. Aunque nunca lo nombra. Nunca lo mira.
- Hace ocho años que nos gobiernan los mismos. Llegaron los recursos, y las obras no se hicieron. ¡Qué me vienen a hablar de recursos!
- Cuando se habla de corrupción, lo dejo pasar una vez... dos veces... tres veces... pero las obras sí se están haciendo. Y no voy a entrar en controversias- responde Terán Nougués.
Ha llegado la medianoche, y deben marcharse. Los cuatro se saludan entre sí y al conductor del programa, el periodista Angel Suárez. El primero en salir del estudio es Terán Nougués; le sigue Lobo Chaklián. A Racedo Aragón le convidan un mate en bombilla, y Campero se entretiene con charlas. Los cuatro han tratado de seducir. De convencer. De ganar... en definitiva.