“El Poder Judicial de Tucumán precisa recursos humanos, tecnológicos y espacios físicos para poder cumplir así con su tarea: administrar justicia”.
La advertencia del ministro fiscal, Edmundo Jiménez, llegó ayer por escrito a los principales despachos del Estado provincial.
Debido al contexto de crisis y de tensión interna que atraviesa el fuero local, el jefe de los fiscales solicitó una reunión con el gobernador, Juan Manzur, con el vicegobernador y titular de la Legislatura, Osvaldo Jaldo, y con Daniel Posse, vocal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT). “El motivo de dicho encuentro es debatir conjuntamente, con responsabilidad y encomendándonos a que nos asista la grandeza e inteligencia que requiere la situación del Poder Judicial”, expresa el segundo párrafo de la nota que redactó ayer Jiménez. Luego, califica como “lamentable” el uso político de la crisis judicial. “Desde el comienzo de mi gestión, hace poco más de un año, advertí diversas dificultades (en lo) que hace a la funcionalidad de la Justicia”, agrega el texto, girado a los tres poderes del Estado.
El ministro fiscal había admitido la conflictiva situación en una entrevista que el sábado pasado publicó LA GACETA. “La población no tiene justicia porque todos los fueros están en crisis”, afirmó Jiménez en esa ocasión.
De inmediato, legisladores de la oposición expresaron sus críticas hacia el ex ministro de Gobierno y Justicia de José Alperovich. Los radicales Fernando Valdez y Eudoro Aráoz pidieron su renuncia, y lo señalaron como uno de los responsables del contexto crítico en los tribunales.
Jiménez no les respondió en las tres notas que elevó ayer. Sólo pidió que no se use el asunto “para extraer intrascendentes réditos partidarios”. Más allá de esto, insistió ante Manzur, Jaldo y Posse con su preocupación por la carencia de elementos. “Mientras el delito y quienes lo cometen se perfeccionan y utilizan medios tecnológicos cada vez más sofisticados, la Justicia continúa usando medios antiguos y obsoletos, desprovistos de recursos con relación a demandas básicas, vinculadas a informática, telefonía, balística, genética y dactiloscópicas (sic), para citar solamente las más importantes”, dijo el titular del Ministerio Fiscal y Pupilar.
Luego se refirió a los recursos humanos. “El plantel de jueces, defensores y fiscales, y por extensión el staff de funcionarios y empleados judiciales, es también claramente insuficiente”, remarcó. Habló además de “oficinas superpobladas en propiedades inadecuadas, diseñadas para otras funciones”.
Jiménez asumió como ministro fiscal en reemplazo de Luis de Mitri, quien se jubiló en agosto de 2014. Llegó en medio de críticas opositoras, ya que se había desempeñado como funcionario de Alperovich.
“Estoy convencido de que la Justicia puede y debe mejorar. Para ello se la debe dotar de recursos. No importa quién esté en mi lugar. Hasta el más idóneo y brillante funcionario se encontrará con el corset de hierro de la falta de elementos”, dijo. Y marcó que se necesitan medidas impostergables. Ahora, resta que respondan Manzur, Jaldo y Posse.