BUENOS AIRES.- Martín Lanatta y Víctor Schillaci, los condenados por el triple crimen de General Rodríguez que fueron recapturados el lunes último en Santa Fe tras permanecer 15 días prófugos, se negaron a declarar en el marco de la causa por la fuga del 27 de diciembre último.
La abogada María Elizabeth Gasaro aseguró que los Lanatta y Schillaci "se negaron a declarar" ante el fiscal de Brandsen, Mariano Sibuet, por la "doble tentativa de homicidio" de los efectivos Fernando Pengsawath (23) y Lucrecia Yudati (33) sucedida el 31 de diciembre último. Además, los últimos dos recapturados también se negaron a declarar frente al fiscal general de Azul, Cristian Citterio, por la fuga de la cárcel, en la cual ya se había negado Martín Lanatta.
"Se negaron a declarar, vamos a esperar a analizar bien la causa porque todavía no pudimos obtener copia y como la causa está en plena instrucción siempre hay pruebas que se aportan todos los días", dijo a la prensa la abogada María Elizabeth Gasaro. Según la letrada, el equipo de abogados que representa a los condenados quiere "tener vista la totalidad de la causa para que los chicos declaren en ambas".
En ese sentido, el abogado Humberto Próspero recordó que solicitaron que "las causas se unifiquen en el fuero federal para que quede todo en su lugar". "Les aconsejamos a ellos que no declaren porque la defensa no puede chequear la infinidad de pruebas que se van acumulando en el día a día", aseguró.
Respecto al prófugo Ibar Perez Corradi (38), el abogado dijo que no tienen "ninguna información" pero que esa situación "no condiciona" a sus "defendidos". En tanto, el letrado expresó que "puede ser una posibilidad muy cierta que ellos se escaparon porque tenían miedo de que los mataran". Sin embargo, Próspero afirmó que "eso lo tienen que decir ellos personalmente primero ante el juez".
Por otra parte, "a raíz de las versiones periodísticas que hubo" respecto a una supuesta reunión entre la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y Martín Lanatta tras su captura, éste manifestó que en el aeropuerto de Sauce Viejo "tuvieron un cruce visual".
"Estaban todas las autoridades de las distintas fuerzas y la ministra se acercó al solo efecto de ver si era él y si las condiciones físicas eras buenas pero no tuvieron ningún diálogo que tuviera que ver con cuestiones jurídicas", contó Próspero, quien agregó que para los abogados "no se vulneraron ninguna de las garantías constitucionales". (Télam)