BRASIL.- Las cartas están sobre la mesa. Y todo el mundo sigue expectante el juego en el que se encuentra Brasil. El vicepresidente del país vecino, Michel Temer, está preparando un plan de gobierno para el caso de que la mandataria Dilma Rousseff sea finalmente destituida. Ese plan incluye una reducción de los fondos destinados a los programas sociales y una reforma de los sistemas jubilatorio y laboral, así como privatizaciones.
“Evaluamos medidas en el área social que puedan beneficiar a la población, luchar contra la pobreza, pero al mismo tiempo mantener el equilibrio fiscal y la salud de las cuentas públicas”, afirmó el ex ministro y ex gobernador de Río de Janeiro Wellington Moreira Franco, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). “Son medidas que ya fueron usadas en Brasil y que son adoptadas en varios países”, agregó en declaraciones publicadas ayer por el diario O Estado de Sano Pablo.
El PMDB, al que también pertenece Temer, es el partido más grande de Brasil y debe decidir si abandona oficialmente la coalición gobernante encabezada por el Partido de los Trabajadores (PT) y deja los siete ministerios que ocupa actualmente. Si así fuera, agravará aun más la situación de Rousseff con vista a la votación en el Congreso para llevar adelante o no el juicio político a la mandataria. Moreira Franco, quien fue ministro de Asuntos Estratégicos y de Aviación Civil de Rousseff, reveló la existencia de un plan económico que dejaría atrás el modelo de protección social usado desde 2003 por el PT en caso de que Temer y el PMDB pasen a comandar el país.
El texto, titulado “Un puente para el futuro”, promueve sin detalles el regreso de las privatizaciones, nuevas metas fiscales y una ley que fije techos al uso de recursos públicos.
El ex funcionario, que preside la Fundación Ulysses Guimaraes, del PMDB, apuntó al programa social “Mi casa, mi vida”, uno de los pilares de Rousseff, al afirmar que se revisará su financiamiento a través del Fondo de Garantía de Servicios (FGTS), conformado por las retenciones que los empleadores hacen de los sueldos con el objeto de los trabajadores cobren una especie de indemnización cuando termina el contrato laboral.
“No se puede jugar con el dinero ajeno”, sostuvo el ex ministro, hoy convertido en articulador de un eventual gobierno de Temer hasta las elecciones de 2018.
Moreira Franco dijo que “es necesaria una meritocracia” en la concesión de ayudas y subsidios a los alumnos de bajos ingresos y afrodescendientes, que se impulsa desde 2003 en Brasil. (Télam)