BUENOS AIRES.- El empresario Lázaro Báez y su contador Daniel Pérez Gadín fueron procesados con prisión preventiva y embargados en más de $ 100 millones por lavado de activos en la causa conocida como “ruta del dinero K”, donde también fue citado a declarar como sospechoso el ex jefe de la AFIP y actual titular de la Auditoría General de la Nación (AGN, Ricardo Echegaray, a quien le prohibieron salir del país.
La medida fue resuelta por el juez federal Sebastián Casanello, que también dispuso la inhibición de bienes y el congelamiento de las cuentas bancarias de los acusados en el expediente y ordenó la captura del abogado Jorge Chueco, vinculado a Báez y desaparecido desde el miércoles pasado.
Además de Lázaro y su contador fueron procesados -sin prisión preventiva- sus respectivos hijos Martín y Sebastián, a quienes se resolvió ampliarles las indagatorias el 5 y el 6 de mayo próximos.
Otros procesados, que también permanecerán en libertad, son el asesor financiero Fabián Rossi; el dueño de la financiera SGI (”La Rosadita”), César Fernández, y el propietario de la empresa privada de aviación Top Air, Walter Zanzot.
Fueron imputados como coautores y partícipes, en distintos grados, del delito de lavado de activos, para el que se prevé una pena máxima de diez años de prisión. Todos los procesados fueron embargados por $ 100 millones, salvo en el caso de Sebastián Pérez Gadín, para quien la traba sobre sus bienes es de $ 1 millón. Casanello pidió además a la Unidad de Información Financiera, localizar bienes en el país y en el exterior para la recuperación de activos, y designó veedores en la empresa, Austral Construcciones, así como librar exhortos a Estados Unidos, Suiza, Panamá, Uruguay, España y Belice para que informen, en el marco de la recuperación del dinero en juego. (DyN)