19 Abril 2016
BUENOS AIRES.- El empresario Lázaro Báez y su contador Daniel Pérez Gadín fueron procesados con prisión preventiva y embargados en más de $ 100 millones por lavado de activos en la causa conocida como “ruta del dinero K”, donde también fue citado a declarar como sospechoso el ex jefe de la AFIP y actual titular de la Auditoría General de la Nación (AGN, Ricardo Echegaray, a quien le prohibieron salir del país.
La medida fue resuelta por el juez federal Sebastián Casanello, que también dispuso la inhibición de bienes y el congelamiento de las cuentas bancarias de los acusados en el expediente y ordenó la captura del abogado Jorge Chueco, vinculado a Báez y desaparecido desde el miércoles pasado.
Además de Lázaro y su contador fueron procesados -sin prisión preventiva- sus respectivos hijos Martín y Sebastián, a quienes se resolvió ampliarles las indagatorias el 5 y el 6 de mayo próximos.
Otros procesados, que también permanecerán en libertad, son el asesor financiero Fabián Rossi; el dueño de la financiera SGI (”La Rosadita”), César Fernández, y el propietario de la empresa privada de aviación Top Air, Walter Zanzot.
Fueron imputados como coautores y partícipes, en distintos grados, del delito de lavado de activos, para el que se prevé una pena máxima de diez años de prisión. Todos los procesados fueron embargados por $ 100 millones, salvo en el caso de Sebastián Pérez Gadín, para quien la traba sobre sus bienes es de $ 1 millón. Casanello pidió además a la Unidad de Información Financiera, localizar bienes en el país y en el exterior para la recuperación de activos, y designó veedores en la empresa, Austral Construcciones, así como librar exhortos a Estados Unidos, Suiza, Panamá, Uruguay, España y Belice para que informen, en el marco de la recuperación del dinero en juego. (DyN)
La medida fue resuelta por el juez federal Sebastián Casanello, que también dispuso la inhibición de bienes y el congelamiento de las cuentas bancarias de los acusados en el expediente y ordenó la captura del abogado Jorge Chueco, vinculado a Báez y desaparecido desde el miércoles pasado.
Además de Lázaro y su contador fueron procesados -sin prisión preventiva- sus respectivos hijos Martín y Sebastián, a quienes se resolvió ampliarles las indagatorias el 5 y el 6 de mayo próximos.
Otros procesados, que también permanecerán en libertad, son el asesor financiero Fabián Rossi; el dueño de la financiera SGI (”La Rosadita”), César Fernández, y el propietario de la empresa privada de aviación Top Air, Walter Zanzot.
Fueron imputados como coautores y partícipes, en distintos grados, del delito de lavado de activos, para el que se prevé una pena máxima de diez años de prisión. Todos los procesados fueron embargados por $ 100 millones, salvo en el caso de Sebastián Pérez Gadín, para quien la traba sobre sus bienes es de $ 1 millón. Casanello pidió además a la Unidad de Información Financiera, localizar bienes en el país y en el exterior para la recuperación de activos, y designó veedores en la empresa, Austral Construcciones, así como librar exhortos a Estados Unidos, Suiza, Panamá, Uruguay, España y Belice para que informen, en el marco de la recuperación del dinero en juego. (DyN)
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