Un trabajo de investigación de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) de Tucumán sobre el proceso de descomposición del residuo de la cosecha en verde del cañaveral (RAC), fue recientemente premiado en México, en el marco de un congreso internacional.
 
El trabajo, que analiza la cantidad de RAC que queda después de la cosecha, su porcentaje de descomposición, las características de este residuo y el aporte de materia orgánica y nutriente a partir del RAC, fue expuesto por la magister ingeniera agrónoma Patricia Digonzelli, investigadora de la Sección Caña de Azúcar y Coordinadora del Proyecto Vitroplantas de la Eeaoc.

Se trata de uno de los cinco trabajos presentados por el subprograma Agronomía de Caña de Azúcar de la Eeaoc en el 10° Congreso de la Asociación de Técnicos Azucareros de Latinoamérica y el Caribe (Atalac) y la XXXVIII Convención de la Asociación de Técnicos Azucareros de México.

El encuentro se realizó entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre pasados en Veracruz (México), y contó con la asistencia de especialistas de Argentina, Brasil, Guatemala, México, Costa Rica, Ecuador, Perú, Cuba, Colombia, El Salvador, Honduras, EEUU, Nicaragua, Dinamarca, Australia, España, Alemania, Italia, Suecia y Francia.

Denominada “Evaluación de la descomposición del residuo de la cosecha en verde de la caña de azúcar (RAC) en Tucumán, Argentina”, la investigación fue realizada por un equipo que, además de la ingeniera Digonzelli, integran los profesionales Juan Fernández de Ullivarri, María L. Tortora, Mercedes Medina y María F. Leggio Neme y fue seleccionado como uno de los 10 mejores trabajos entre más de 130 presentados.

- ¿En qué consistió el trabajo?

- El estudio se refiere al manejo del cañaveral cosechado en verde (sin quema) y en él se analiza cuánto residuo queda en el campo después de la cosecha sin quema del cañaveral, cómo se descompone este residuo, cuáles son sus características principales y qué representa el RAC en términos de materia orgánica y nutrientes que vuelven al suelo con el residuo.

Se demostró que después de la cosecha en verde en Tucumán, quedan en el campo entre 12 y 17 tn de materia seca (RAC)/ha, y entre el 40% y el 60% de ese RAC se descompone durante el ciclo productivo, que se trata de un residuo de lenta descomposición y que cuando este residuo se mantiene en el campo significa un aporte importante de materia orgánica y nutrientes que, en el mediano y largo plazo, puede tener implicancias sobre la disponibilidad de nutrientes y los esquemas de fertilización.

- ¿Desde cuándo comenzó la Eeaoc con estos estudios?

- En el subprograma Agronomía de Caña de Azúcar se trabaja en el manejo del cañaveral sin quema desde hace unos 20 años, pero esta línea de investigación se ha intensificado mucho en los últimos 10 años.

En relación a esto, estamos efectuando ensayos en distintos lugares y estudiando numerosos aspectos vinculados al manejo del cañaveral con cobertura de residuos de cosecha.

Estos ensayos no son sencillos de realizar, porque para poder evaluar el ciclo completo del cañaveral, desde la primera hasta la última cosecha, es fundamental contar con lotes donde esté garantizado que no ocurran quemas accidentales.

En relación a esto, hemos contado con la invalorable colaboración de la empresa Bulacio Argenti SA, en cuyos campos se realizaron los ensayos cuyos resultados se mostraron en el trabajo premiado.

En líneas generales creemos que el productor tiene que empezar a ver que el residuo que le queda de la cosecha en verde del cañaveral es un valor que tiene en el campo, y en esto hacemos mucho énfasis desde la institución.

- ¿Cuál sería la recomendación para los productores?

- Lo importante que tiene que entender el productor es que el residuo no es una basura ni un inconveniente, sino que hay que darle un manejo racional según la zona en que se ubica su producción de caña. Es un valor, ya sea que lo deje como cobertura sobre el suelo por los beneficios que le aporta al sistema de producción de caña de azúcar; o que lo retire, total o parcialmente, en donde no lo puede dejar y lo utilice, por ejemplo, para cogenerar energía eléctrica, como alimentación animal u otros usos. Lo que debe sacarse de la cabeza (el productor) es la idea de la quema de la caña de azúcar y/o de los residuos de la cosecha.

- ¿En qué zonas sería beneficioso dejarlo como cobertura?

- En algunas zonas como el pedemonte y la llanura Chaco-pampeana, dejar la cobertura de RAC sobre el suelo contribuye a solucionar algunos problemas que disminuyen la productividad del cañaveral; por ejemplo, mejora la conservación de la humedad edáfica y, por lo tanto, disminuye el problema del déficit hídrico primaveral que existe en nuestra provincia.

También sirve para evitar la erosión -algo que suele pasar en las áreas de mayor pendiente del pedemonte-, y para mejorar la fertilidad del suelo a través del aporte de materia orgánica y nutrientes.

En otras zonas, como la llanura deprimida, donde dejar la cobertura de residuo de la cosecha en verde puede ser negativo para la producción, ya que podrían agravarse los problemas de exceso de agua, se lo puede incorporar en el suelo mediante labores mecánicas o retirarlo del campo usando máquinas enfardadoras y utilizarlo para cogenerar energía, para alimentación animal, etc. Sin embargo, nunca hay que quemarlo ya que la quema es una práctica que está prohibida en nuestra provincia.

- ¿Desde la Eeaoc trabajando para difundir y concientizar sobre esta temática a los productores?

- La Eeaoc ha presentado trabajos de esta temática en varios congresos y en las reuniones de la Sociedad Argentina de Técnicos de la Caña de Azúcar (Satca), también se realizaron publicaciones en nuestras revistas científica RIAT y de divulgación Avance Agroindustrial y notas en LA GACETA Rural.

Además, hemos brindado numerosas charlas sobre este tema. Es decir, estamos trabajando intensamente para que el productor disponga de toda la información necesaria y pueda tomar las mejores decisiones de manejo.

- Con este reconocimiento internacional reconfirman la importancia del tema.

- Este premio obtenido entre especialistas internacionales de la actividad azucarera, que examinaron tanto la calidad científico-técnica del trabajo como la importancia de los datos que se aportaron, demuestra que la Estación Experimental de Tucumán está trabajando en el mejor nivel.

Además, es importante destacar que todos los trabajos que presentamos despertaron mucho interés entre los asistentes.