El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se encuentra presente en cada uno de los eslabones de la cadena vegetal, con el objetivo de asegurar que los procesos productivos sean desarrollados en entornos sanitariamente aptos, para minimizar el riesgo de introducción y dispersión de enfermedades. El material de propagación es el primer eslabón de las cadenas frutícolas, hortícolas, forestales, industriales. Por ello, es importante disponer de materiales en buenas condiciones sanitarias, para garantizar la calidad y el potencial de las plantas que serán utilizadas para la producción.

La sanidad y la calidad de la producción se origina en el vivero, por eso los productores deben utilizar y trasladar material certificado por el Instituto Nacional de Semillas (Inase), el cual sólo puede adquirirse en viveros inscriptos por el Senasa, dado que éstos cumplen con los estándares fitosanitarios necesarios para lograr una producción de fruta sana y de calidad. En este sentido, la Resolución Senasa Nº 930/09 exige que todo material de propagación de cítricos, incluida la planta terminada, debe producirse y mantenerse en viveros bajo cubierta, y regula la utilización de estructuras con malla antiinsectos para la producción de plantas libres de enfermedades, transmitidas y dispersadas por vectores.

El Programa Nacional de Sanidad de Material de Propagación, Micropropagación y/o Multiplicación Vegetal, de la Dirección Nacional de Protección Vegetal (DNPV) del Senasa, tiene como objetivo evitar la dispersión de plagas y enfermedades a través del material de propagación, asegurar su origen y establecer el estatus fitosanitario del sector viverista.