Un gran dilema acecha a los gobernadores: evitar una mayor sangría en el giro de los recursos federales coparticipados por la Nación a través del impuesto a las Ganancias, o atender las necesidades fiscales y políticas de la gestión nacional. El dilema es mayor porque en el medio del debate se cuela también la cuestión política.
En este contexto, el tucumano Juan Manzur no escapa a las generalidades de la ley y, ayer, cuando fue consultado por LA GACETA sobre cómo evalúa el proyecto de reforma del impuesto a las Ganancias aprobado el martes en Diputados, respondió: “Nos tomaremos el fin de semana para analizar, junto con el equipo económico, los escenarios que se presentan con los proyectos en pugna para reformar el tributo”.
Sucede que en la puja entre la iniciativa promovida por el presidente Mauricio Macri y la que fue aprobada por el Congreso a instancias de la oposición unificada, hay una merma de fondos de entre $ 800 millones y $ 1.500 millones de las arcas tucumanas.
Ayer, otro gobernador, con necesidades financieras en su provincia, también intervino en este debate. “En este momento de la Argentina, necesitamos recuperar el consumo, que la gente tenga un peso más en el bolsillo. Prefiero perder un peso más en la provincia, para que la gente lo vuelque en el mercado”, señaló el gobernador de Chubut, Mario Das Neves.
En esta misma tónica, el gobernador de La Pampa, Carlos Verna, aseguró: “Los números que publicó el Gobierno sobre las pérdidas para las provincias no son ciertos porque el dictamen no es el de Sergio Massa, es uno que se consensuó entre varios bloques, donde se le cobra impuestos al juego online, al valor residual de las tragamonedas, se le reponen las retenciones a las mineras porque este año dejaron de aportar”, exclamó.
Números propios
El gobierno tucumano, en tanto, quiere tener su propia proyección, a partir de la cual se sentará a negociar con la Casa Rosada y con los bloques justicialistas.
En este sentido, Manzur admitió ayer que aun no recibió llamadas desde el Ejecutivo Nacional ni desde la bancada del Frente para la Victoria en el Senado, conducida por Miguel Pichetto. Un grupo de mandatarios -entre los que no está Manzur-, irá precisamente el martes a la Cámara Alta a informar acerca de sus posturas sobre Ganancias.
Por otra parte, ayer trascendió que el gobernador tucumano recibió llamadas de la conducción nacional de la CGT. La central obrera también quiere escuchar a los gobernadores antes de que se vote el proyecto sancionado esta semana en Diputados.
En los círculos cercanos al titular del Ejecutivo se indicó que no hubo mandato a Diputados para votar el proyecto resistido por Macri. Y tampoco lo hay para el caso de los senadores. No obstante Beatriz Mirkin, que responde a la Casa de Gobierno, había anticipado el acompañamiento a la iniciativa en debate; de José Alperovich, el otro senador tucumano del FpV, aun no se sabe como votará en el recinto.