El antiguo edificio de la Biblioteca Popular Nicolás Avellaneda de Concepción luce remozado, con nuevas y modernas dependencias, y una luminosidad nocturna deslumbrante. Después de permanecer durante varios años en un virtual estado de ruina, este templo del conocimiento recuperó su estampa imponente y atractiva. Y fue gracias a la labor decidida de un grupo de vecinos dispuestos a volver a transformar este espacio en un digno refugio intelectual, tal como lo fue hasta un poco después de mediados del siglo pasado. Hoy la Biblioteca cumple los 103 años de su fundación con obras de refacción y ampliación que la consolidan, como en los viejos tiempos, como una de las más moderna y vistosas del sur tucumano. La primera etapa del proyecto de restauración de la biblioteca se lanzó en 2013 cuando la entidad, ubicada en San Martín 1.650, celebró su centenario.  

El frente del edificio fue totalmente refaccionado, conservando su atractivo diseño original. En ese sentido el prestigioso arquitecto César Pelli brindó su aporte técnico en las obras. Se construyeron dos alas de la biblioteca, salas multiuso, un salón de exposición, de informática y sanitarios. Resta la reconstrucción de la sala de teatro. La institución actualmente está presidida por Eduardo Boero. Estela López, directora de Cultura Municipal y ex presidenta de la biblioteca, consideró valiosa la colaboración que vienen brindando vecinos, empresas y la Municipalidad en las obras de recuperación de la institución. “Nos falta el salón de teatro con camarines para completar un trabajo de recuperación edilicia y de funcionamiento que nos devuelve el orgullo de volver a contar con una biblioteca moderna y convocante”, dijo la funcionaria. Para esta etapa del proyecto se reclama más colaboración de los vecinos. En principio, la puesta en marcha de los trabajos de refacción obligó a los directivos a organizar rifas y hasta ferias de ropas para recaudar fondos. El edificio presentaba un estado deplorable. Los techos y paredes se caían de a pedazos. La biblioteca tiene actualmente 15.000 libros, numerosos incunables. Uno de los benefactores fue el desaparecido historiador y periodista José Ignacio García Hamilton, quien donó una importante cantidad de textos.

Historia

La fachada de la Biblioteca Nicolás Avellaneda sobresale como una de las más valiosas obras que forman parte del patrimonio arquitectónico de Concepción. El arquitecto Carlos Ricardo Viola la valoró como una construcción que “se levantó como algo muy distintivo y singular entre los edificios del interior y sin duda constituye un fuerte foco de atención dentro del paisaje urbano”. De acuerdo a datos históricos, desde 1872 los habitantes de “La Perla del Sur “ venían reclamando una biblioteca popular. Pero estos pedidos permanecieron postergados hasta el 28 de diciembre de 1913, cuando se constituyó la biblioteca popular Nicolás Avellaneda. Al principio funcionó en la sede del Tiro General Belgrano, pero posteriormente los hermanos José y Pablo Haimes donaron el terreno donde se erigió el edificio social y donde funciona hasta el día de hoy.

Los 103 años de la Biblioteca Nicolás Avellaneda serán recordados con un acto que se iniciará las 10. En la ocasión se descubrirá una placa recordatoria en homenaje a Lucía Lombardi de García, una de las impulsoras de la creación de esta institución.