BARCELONA, España.- El líder secesionista de Cataluña, Carles Puigdemont, enfrenta una presión creciente para que abandone el plan de declarar la independencia de España.
Mientras cada vez más empresas deciden abandonar Cataluña, Francia y Alemania expresan su apoyo por la unidad del país y referentes políticos ruegan que se reabra el diálogo.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pidió al presidente que no declare la independencia de forma unilateral, tras afirmar que el referendo de secesión del 1 de octubre no es un aval para romper con España, pero puede servir para abrir un diálogo. La dirigente de izquierda afirmó que Cataluña y España están ante la crisis institucional más grave desde la restauración de la democracia y que es necesario dar una “salida política inclusiva”. El referendo marca el agotamiento del modelo autonómico, añadió. Tras denunciar la brutalidad policial de ese día, instó a Puigdemont a no precipitarse. “Es hora de construir puentes, no de dinamitarlos”, advirtió.
La dirigente también interpeló al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, con el que admitió que tiene muchas diferencias. Le demandó que no aplique el artículo 155 de la Constitución, que revierta la intervención en la autonomía catalana, y retire a la policía desplegada de forma extraordinaria en Cataluña. “Pido que abandonemos las trincheras, el lenguaje belicista, démosnos tiempo para respirar”, dijo.
Colau incluyó una referencia al opositor Partido Socialista, al que instó abrir vías efectivas para promover el diálogo.
Puigdemont hablará hoy ante el Parlamento regional y se teme que se apruebe una declaración de independencia.
El asunto ha dividido profundamente tanto a Cataluña como a la nación española. Por un lado, el gobierno de Madrid manifestó que responderá de forma inmediata a cualquier declaración unilateral, mientras que cientos de miles personas inundaron las calles de Barcelona el fin de semana, para protestar contra la ruptura.
La vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, apeló “a la gente sensata de la Generalitat”. “No se tiren al precipicio porque van a arrastrar a la gente. Si declaran unilateralmente la independencia, habrá decisiones para restaurar la ley y la democracia”, afirmó.
El respaldo llegó también desde los pesos pesados de la Unión Europea: Alemania y Francia. La canciller Angela Merkel, le ratificó a Rajoy su apoyo a la unidad de España y animó a profundizar el diálogo.
Francia aseguró que no reconocerá a Cataluña si declara la independencia de manera unilateral, agregando que esa decisión conduciría a la expulsión automática de la región de la UE. “Esta crisis necesita ser resuelta con diálogo. (DPA)