El ex vicepresidente Amado Boudou dijo hoy ante la justicia que su detención fue decidida "solamente para mostrar un trofeo de caza", al argumentar su pedido de recusación contra el juez federal Ariel Lijo.
El ex funcionario kirchnerista sostuvo que Lijo "ha perdido totalmente la objetividad y la parcialidad" y pidió que sea apartado de la causa en su contra por presunto enriquecimiento ilícito.
"Mi detención fue solamente para mostrar un trofeo de caza. Si me llamaban a indagatoria, hubiese venido, como hice siempre incluso siendo vicepresidente", aseguró el ex funcionario.
Cuando el juez Lijo ordenó la detención de Boudou destacó un fallo de la Cámara Federal en el que se hizo referencia al poder de obstrucción del que aún podían gozar distintos ex funcionarios. algo que el ex vicepresidente desmintió.
"No tengo ningún poder residual; esa es una cuestión medieval que no sé de dónde lo saca. No tengo custodia desde el 10 de diciembre de 2015. No he podido avanzar en el trámite de mi jubilación y tuve que presentar un amparo", sostuvo Boudou en la audiencia ante el juez Jorge Ballestero de la sala I de la Cámara Federal.
Supuesto poder
Sobre su supuesto poder, dijo: "es otra muestra de que no hay imparcialidad. Hay personas que tienen cargos públicos que están siendo investigadas que tienen mucho más poder que yo y no son detenidas. En mi caso no tengo ninguna chance ni ninguna forma de trabar la justicia o usar un poder residual que no poseo".
Boudou afirmó también que su detención fue "una cuestión armada" y que a los prefectos que entraron a departamento de Puerto Madero les dijo que "no hacía falta" que filmaran adentro y que ellos le respondieron que sólo obedecían una orden.
La difusión de las imágenes de la detención del ex vicepresidente Amado Boudou está siendo investigada por el juez federal Sebastián Ramos, quien ya identificó los teléfonos de los agentes para someterlos a distintas medidas de prueba.
Los cuatro agentes que estuvieron vinculados con operativo fueron imputados por el fiscal Juan Pedro Zoni, quien firmó el requerimiento de instrucción desde la fiscalía de Paloma Ochoa, de licencia la semana pasada.
"Había alguien que dirigía (la detención) y no menos de ocho veces recibió órdenes por teléfono. Yo tengo que pensar que es el director del proceso", sostuvo Boudou.
El ex vicepresidente dijo que, después de detenerlo, durante la indagatoria tuvo un intercambio con el juez Lijo que él definió como "final infeliz".
"El juez me dijo `a mi no me quedaba otro alternativa. Cambiaron las reglas del juego", aseguró Boudou que le dijo Lijo y remarcó allí que, para él, el magistrado había perdido la objetividad.
Durante la audiencia, previa a otra en la que pidió su excarcelación, Boudou también se refirió al caso Ciccone, una causa dividida en dos partes: las irregularidades en la compra/venta de la imprenta de billetes y el origen de los fondos para la maniobra.
Boudou dijo que Lijo "diseccionó" la causa para hacerle una "escarnio y beneficiar a otras partes", entre las que identificó al banquero Jorge Brito (quien el viernes tomó licencia en el banco Macro).
"Las personas que son los dueños de Ciccone son las que todavía están en instrucción. Es una demostración palmaria que el juez diseccionó la causa para proteger a unas personas y perjudicar a otras", sostuvo.
"Mucho más curioso fue lo que pasó con la testimonial del señor Jorge Brito. Estaba citado un viernes a una hora dada para que estén los abogados. Pero cuatro días antes el señor Brito vio luz y entró. Estaban todos preparados para recibirlo y nuestros abogados no estaban. Solo habló del banco Macro, nada de Ciccone", agregó el también ex ministro de Economía. (Télam)