México, pese a perder 3-0 contra Suecia en el Ekaterinburg Arena, se clasificó milagrosamente a los octavos de final de la Copa del Mundo, por la sorprendente victoria de Corea del Sur sobre Alemania (2-0) en Kazan, que le dio al "Tri" el boleto a octavos.
El categórico revés sufrido por el combinado de Juan Carlos Osorio parecía dejarlo fuera de la etapa decisivo del Mundial, pero la "mano" de los surcoreanos terminó desatando una fiesta de proporciones, tanto en el propio estadio en el que cayó ante los suecos como en diferentes puntos de México, donde miles de aficionados salieron a celebrar la clasificación de su representativo.
En el Distrito Federal, una verdadera muchedumbre se agolpó frente a la embajada de Corea del Sur, y al grito de "¡Viva Corea!" y "¡Coreano, hermano, ya eres mexicano!" expresaron su agradecimiento por "el favor" que recibió su seleccionado de parte del combinado asiático, que terminó sepultando las aspiraciones de la campeona vigente, Alemania, y la obligó a marcharse a casa en primera ronda.