José Cano y Beatriz Ávila, diputados nacionales de Cambiemos por Tucumán, coincidieron en que la baja de imputabilidad forma parte de un régimen de contención y reinserción del menor que delinque, que incluye el abordaje integral, interdisciplinario y restaurativo.
“Una medida de índole penal por sí sola no cambia una realidad. Un menor que comete un delito deja a una familia destruida. El Estado, por ende, tiene que tener un programa de contención que haga que ese menor no reincida. Lamentablemente, en la actualidad los chicos concretan un ilícito y a los pocos días vuelven a la calle”, expresó Cano.
El parlamentario tucumano dijo que, “si bien los números oficiales demostraron que la mayor cantidad de delitos no fue cometidos por menores, debe haber una “política integral del menor en conflicto con la ley”. “Tiene que haber un sistema de institucionalización distinto al clásico”, añadió. “La adicción y el delito es una asociación”, agregó.
Por su parte, Ávila remarcó que la finalidad principal del nuevo sistema penal juvenil “es fomentar en el adolescente el sentido de la responsabilidad por sus actos, y procurar su integración social”.
Sin embargo, aclaró: “está norma no es una solución al grave problema de la inseguridad, sino que tiende a atender un nueva forma de criminalidad que involucra a personas muy jóvenes”. “El estado debe actuar sobre las verdaderas causas que provocan que los menores estén conflicto con la ley. Como solución, hay que luchar contra la pobreza, la marginalidad y la drogadicción. La principal preocupación, entonces, pasa por la educación y las esperanzas de trabajo seguro bien remunerado”, añadió Ávila.