Nunca le atrayeron los nutricionistas. Les huía porque eran sinónimo de dieta, prohibiciones y sufrimientos en la balanza, dice. Pero ahora que está por cumplir 63 años, Griselda Rojas ha cambiado de parecer. Es más, lo considera un ídolo a su médico. Lo sigue por las redes sociales y cumple con todos los tips de vida saludable que él propone. Lo mismo le ocurre a Alcira Rearte. A los 71 años apostó por una buena nutrición, se ordenó en las comidas, bajó de peso, se alejó del sedentarismo y ahora vive pendiente de las recetas que su especialista en alimentación sube en Facebook e Instagram.
Los nutricionistas, que hoy celebran su día, se han convertido en impensadas estrellas. Son figuras amigables que están en la tele y en las redes llevando sus mensajes de alimentación saludable. Aunque disfrutan de su protagonismo, aseguran que no la tienen fácil: enfrentan un gran desafío en medio de una epidemia de sobrepeso y de una sobreinformación de dietas.
Infoxicados
“Vivimos infoxicados”, sostiene Eliana María Rodríguez, licenciada en Nutrición. El problema, según la especialista, es que recibimos información de todo tipo que no siempre viene de fuentes científicas y, por lo tanto, genera confusión. Precisamente, entre las cuestiones sobre las que más le consultan a ella están los mitos alimentarios.
“En la actualidad los nutricionistas, vivimos una situación complicada. Muchas veces la información que circula es errada porque no proviene de profesionales de la salud, sino de personas que han bajado de peso y dan su testimonio, de fisicoculturistas o de personal trainers que hablan de alimentación sin conocimientos y generan confusión en la gente que busca una solución rápida para bajar de peso”, explica.
Si toda esa información que recibimos fuera real, según Rodríguez, no viviríamos en medio de una epidemia de sobrepeso que avanza cada vez más. “Lo vemos todos los días en el consultorio. La gente no sabe si saca las harinas o si las pone, si saca la grasa o si es buena, si como carne o no, si la leche le hace bien o no. Hay influencers con conceptos de los más extraños. Al final, con todas esas ideas dando vueltas, son muy pocos los que pueden sostener en el tiempo una alimentación saludable o un descenso de peso. Insisto: es importante buscar un profesional de la salud que diseñe un plan para cada persona”, sostiene.
El nutricionista Nicolás López Asís también cree que la alimentación debe ser un “traje a medida” y no una dieta de moda que se difunde por redes. “Y en lo posible, si queremos que se pueda sostener en el tiempo, ese traje debe ser amigable y flexible. Aunque obviamente depende de cada caso”, resalta.
Según López Asís, el gran desafío que tienen como profesionales hoy es que cada paciente se convierta en su propio nutricionista. “No se trata de que tengan una dieta pegada en la heladera, sino que posean herramientas necesarias, sepan sobre macronutrientes y alimentos en general y como distribuirlos en su día”, opina.
El movimiento fit
Una de las situaciones que más estresan a los nutricionistas tiene que ver con el movimiento “fit” y sus postulados extremistas, que al entrenamiento diario le suman a veces la prohibición absoluta de carbohidratos o de harinas y un permitido semanal (“cheatmeal”), una comida “trampa” que termina siendo un atracón. También enfrentan a diario consultas sobre veganismo, dietas paleo o cetogénicas, entre otras.
“No todo puede ser fit. La teoría de que podemos diseñar nuestro propio cuerpo no es real”, señala Rodríguez. Para ella, la clave no es sacar alimentos, sino poner el foco en qué estamos haciendo a la hora de comer: con quién almorzamos o cenamos, o si comemos alimentos procesados o naturales, por ejemplo.
Los nutricionistas coinciden en un punto: hay más conciencia sobre la importancia de alimentarse sano. Y entonces, la duda es: ¿por qué aumenta el sobrepeso (en Argentina alcanza al 65% de la población? “Si bien hay una gran oferta de productos saludables y gimnasios, también hay gran disponibilidad de alimentos hipercalóricos, ultraprocesados, con grasas de mala calidad, azúcares y harinas refinadas”, sostiene López Asís.
El, al igual que muchos nutricionistas, decidió utilizar las redes como herramienta para difundir los beneficios de llevar una vida sana. “Me gusta enseñar. Además, no hay por qué dejar la información sólo en el consultorio”, dice el joven. Lo mismo opina Guillermo Omar. Su perfil @nutricion.integral_tuc tiene casi 41.000 seguidores. Incluso atiende consultas de México, Suiza y España. Publica recetas y mensajes sobre cómo hacer para ganar salud con una buena ingesta de comida. La recompensa de lo que hace, según cuenta, es impagable: “cada vez que hago una publicación o subo una historia comienzan las interacciones. A diario me agradecen porque dicen que sienten la compañía de un amigo que les ayuda a transformar la alimentación. Me alegra que la distancia no sea una barrera para mejorar la calidad de vida”.
> 10 preguntas frecuentes al nutricionista
- ¿Los alimentos light no engordan? Si los comés en exceso, sí.
- ¿Tomar agua con limón en ayunas es beneficioso? Sí. A cualquier hora del día es bueno.
- ¿Los carbohidratos de noche engordan? Si la porción es 1/4 del plato, no hay problema.
- ¿Se puede mezclar carbohidratos con proteínas? Sí.
- ¿Las pastas engordan? No. Lo ideal es mezclaras con verduras o fibras para que nos aporten saciedad.
- ¿Las harinas engordan? No en exceso.
- ¿El sushi tiene muchas calorías? Depende del relleno, y si es frito o no. Al tratarse de porciones pequeñas, no hay que preocuparse.
- ¿La papa, la batata y el choclo engordan? No. Además, tienen fibra y dan saciedad.
- ¿La grasa se puede transformar en músculo? No.
- ¿El alcohol fija grasas? El consumo en exceso produce grasa corporal.