El caso del "falso médico" tucumano generó mucha polémica y sacudió a la comunidad de Villa La Trinidad que conoció recién ayer que uno de sus vecinos que se desempeñaba como doctor desde 2010, no lo era. Si bien el hombre quedó aprehendido, hoy salió a la luz otra de sus mentiras: tampoco fue titular de la UTN como había dicho.
"No es profesor nuestro ni fue titular. Fue contratado su servicio para dictar la materia: 'enfermedades profesionales', en Tecnicatura, pero como no tuvo buen rendimiento se decidió que no continúe", explicaron a LA GACETA autoridades de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
Con esos dichos, la institución desmintió lo que Gustavo Gabriel Lindor Figueroa -el "falso médico"-, había dicho. Según él, además de médico, se desempeñaba como docente titular de la cátedra de Medicina Laboral y Enfermedades Profesionales, en esa universidad.
"A raíz de la polémica averiguamos y nos dimos cuenta que tenemos registrado que este hombre (Figueroa) trabajó acá en 2015", añadieron.
El caso salió a la luz cuando se descubrió que Figueroa, alías “Pelusín” o “Pelusa”, trabajaba como médico legista en la Policía de Tucumán. También atendía a particulares en un centro médico ubicado en el pueblo en el que vivía y cumplía funciones en la Mutualidad de Concepción.
Ayer, el ministro de Seguridad, Claudio Maley, confirmó que el supuesto médico “trucho” fue denunciado en la Justicia y puesto a disponibilidad de la fuerza. Hasta ahora no se habían adoptado medidas privativas de la libertad.
De acuerdo con el funcionario, fue la ministra de Salud, Rossana Chahla, quien se contactó con él para informarle de la situación irregular de Figueroa.
Figueroa habría adulterado una licencia que correspondía a una médica fallecida. “Ingresó a la fuerza en 2010 con documentación legalizada que resultó ser apócrifa. Desde entonces se desempeñó en Medicina Legal de la Policía”, insistió Maley.
Aparentemente, la irregularidad quedó al desnudo cuando comenzó un trámite administrativo de ascenso. Figueroa, que tiene el grado de cabo, iba a ser promocionado al grado superior. Entonces, el Departamento de Fiscalización Sanitaria del Sistema Provincial de Salud (Siprosa) detectó que el pretendido médico no era el titular de la matrícula que tenía acreditada en la fuerza.
El decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Mateo Martinez, a través del área de Fiscalización de Emisiones de Títulos y Certificados Analíticos, corroboró que Figueroa no es una persona que haya cumplido con todas las exigencias de la carrera. El falso médico cursó la carrera de Medicina, pero no la concluyó.